viernes, 12 de marzo de 2010

ANALÍA PASCANER - LA NOTICIA



Decidí no hablar con mis amigas. Acaso… ¿soluciono algo con comentarlo? Ayer me enteré y guardé la noticia muy dentro mío. Cada palabra me envolvió de tristeza y quitó los colores a mis diminutos pétalos. No… ¿para qué decirlo ahora? Mejor callo, prefiero verlas felices.
El sol baña todo el jardín en esta mañana fresca. Mis amigas ya están jugando con el viento: los alelíes de la parte más baja del tallo se ponen firmes para que los más altos se hamaquen con la brisa y hagan cosquillas a las rosas. ¡Y se divierten tanto cuando las hacen enojar!
Y las rosas… dueñas absolutas del jardín. Siempre orondas, nos miran desde arriba, se jactan que a ellas sí las cuidan, las acarician con amor, las protegen con veneno, sienten su aroma, las podan meticulosamente, las observan a diario, cortan algunos pimpollos para lucirlos sobre la mesa del comedor.
En cambio a nosotras… si a veces creo que ni siquiera saben que existimos. Nosotras somos insignificantes para la señora Emilia, quien siempre expresa: “Menos mal que el tallo es largo y hay varios alhelíes, pues uno solo no vale nada”. A pesar de sus crueles palabras, yo siento que valgo mucho, lo mismo cada una de mis amigas. Sin embargo ayer comprobé que la señora sabe muy bien que existimos, tanto lo sabe que ya no existiremos más.
Ayer la noticia me destrozó el corazón, me arrancó las ilusiones de crecer frente a las margaritas, quienes siempre se inclinan hacia nosotras con gesto amable, nos muestran su radiante corazón amarillo y nos saludan con sus finos pétalos. Ya no creceremos junto al lapacho, cuya sombra nos mantiene a salvo del lacerante sol y cuyas flores nos sonríen hacia fines de cada invierno.
-Dale, Lely ¡ponete a jugar con nosotras! Hoy las rosas se están enojando más que nunca. Jajaja. Dale… vení… apurate…
Hoy no tengo deseos de jugar con el viento. Hoy estoy somnolienta. Anoche la luna acompañó mi angustioso desvelo. Miraba descansar a mis amigas y pensaba la mejor forma de contarles la noticia sin que sufrieran, en especial las flores más jóvenes. Ellas no entienden bien… las más viejas sabemos que algún día nos podarán o nos desprenderemos del tallo, pero nos vamos con el regocijo de saber que otras flores más sanas y más fuertes nos reemplazarán. Sin embargo ya no habrá alhelíes sanos y fuertes en el futuro, ya no habrá alhelíes siquiera.
Ayer al atardecer, cuando mis amigas se saludaban antes de irse a reposar, escuché al jardinero preguntarle a la señora Emilia si estaba segura que quería sacar las plantas de alhelíes de raíz. En ese momento cerré mis ojos deseando escuchar un “no”, y la señora Emilia fue terminante al responder:
-Deje solamente las rosas, don Ramón, saque todos los alhelíes del jardín el próximo sábado.
Miré a todas mis amigas, algunas ya dormían, otras, perezosas, se secaban las gotas de la lluvia del regador, otras secreteaban, ninguna pareció escuchar nada. Durante la noche, observando a una por una de ellas, recordé en silencio cada momento compartido, cada juego inventado, cada votación para decidir a quién le tocaba hacer cosquillas a las rosas. Anoche la luna me acompañó en el recuerdo de mi vida junto a ellas.
No… hoy prefiero no comentar nada a mis amigas. Prefiero observar cómo se divierten con la brisa y las rosas, permitiendo que el viento las mueva de aquí hacia allá constantemente, escuchando sus risas alegres y despreocupadas.
Hoy no tengo deseos de jugar. Hoy estoy somnolienta. Una extraña fuerza me retiene inmóvil. Mis pétalos ceden lentamente al sueño. Quién sabe si volveré a abrirlos alguna otra vez…
¿Ya será sábado?

8 comentarios:

  1. Mi querida Irene:
    Honrada y emocionada por integrar tu espacio literario.
    Te comento que tengo un libro con este cuento. Ese libro pertenece a una colección y cada cuento corresponde a un ejemplar, es individual.
    Muchas muchísimas gracias por tu gesto generoso, aprecio y agradezco tu atención.
    Mi abrazo, mi cariño y siempre mis mejores deseos para vos y tu gente amada.
    Analía

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  2. Ire: gracias por los comentarios y por coparte con la página que estoy armando.
    Aún no leí tu blog con el detenimiento necesario, pero cuando lo haga te escribo nuevamente.
    Me encantaría verte algún día, siempre te recuerdo a vos y a tu flia. Espero que estén bien los tres. Beso grande.

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  3. Estimada Analía: has logrado un texto conmovedor, que trasunta una personalidad rica y sensible. Felicitaciones. Horacio Laitano

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  4. Gracias por tus comentarios en "Estampas". Volveré. Abrazos.

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  5. Muchas gracias por tus palabras, querido Horacio.
    Muchas gracias por tu generosidad al incluirme en tu blog, querida Irene.
    He realizado dos comentarios anteriores y no aparecen en el sitio. También sucede en mi sitio web, algunos comentarios no aparecen.
    Mi cariño y mis deseos que estén muy bien
    Analía

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  6. Por favor Irene, perdoná que lo haga por este medio, pero no contestás los mails. Necesito el nombre de la persona que va a ilustar tu obra. María Amelia
    Excelente el trabajo de Analía

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  7. Perdoná la demora Amelia, no pude abrir los mails esta semana porque llegué muy tarde. La artista plásticas es Zulma De Marco.Besos Irene

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  8. Muchas gracias María Amelia.
    Un saludito
    Analía

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