martes, 9 de marzo de 2010

IGNACIO GIANCASPRO - ZULMA DE MARCO


Publico la poesía de Ignacio Giancaspro junto con la pintura de Zulma de Marco.



ETRUSCO SOY


Etrusco soy
… y Griego
gotas de árabe tal vez
perjuicio y regalo de abuelas violadas
lo dice mi tez
lo gritan mis ojos y mi perfil
mi ademán y mi orgullo
también mi sentir
cuando escucho guitarras…
se me eriza la piel
y cuando veo arenas
caballos
y toros
lo dicen mis hijos de cara gitana
etruscos y griegos
cruzaron mi ayer

Pueblos y pueblos
de espacios abiertos
y soles
y mar
pueblos alegres
pastores de cabras
sufridos y duros
pueblos labriegos…
la cebolla y el vino
el atún la naranja y las uvas
la aceituna y el pan
Ah!... y los higos.



De dónde viene mi nombre?
de qué madeja intrincada
se fue tejiendo?
Y ésta extraña arquitectura
que soy
y que no conozco?
relumbrán quizá destellos Escitas
perdidos en mí
como granos de mica entre las piedras?

De dónde vienen
rituales caldeos
que bailan en mi memoria
y brisas fenicias
llevando en sus barcas
cábalas y oscuras alquimias
deseosas de penetrar la materia
de transmutarla…

Y estas manos?
ensayadas y moldeadas durante siglos
ensayadas en marineros y en escultores
alfareros, alarifes y carpinteros
en hacedores de redes
y tejedores
arperos
artesanos
soñadores de estrellas
y guerreros
Manos prometidas
cuando todavía la sal
era moneda

CREO QUE FUE EN NÍNIVE

Creo que fue en Nínive
donde dejé de olvido
un collar de piedras mágicas
que aun te debo de regalo
Lo robé una noche
a una sacerdotisa de Assur
con quien tuve amores
un verano
Desde entonces
vago sin cesar por el Tiempo
saltando edades
deteniéndome en las horas
tranquilas
de las siestas campesinas
para aspirar
en un voluptuoso
murmullo de hierba
el sentido de la brisa
De pronto atravieso comarcas
como un viento fresco
cabalgando
delfines astrales
Desciendo
interminables escaleras azules
que llevan hacia el vértice
de lujuriosos túneles
Subo trepando
enredaderas rojas
en tu búsqueda siempre
Navego en el sereno canto
de un oboe
que anuncia estremecido
el esplendor de un atardecer
Me lleva el vuelo del viento
hacia el asombro de los naranjos
y me pierdo
en el infinito
de tus ojos claros
para siempre
ardiendo
DESTINO DE POSTE Tu destino final será el fuego
Crucifixión repetida por las calles
Fraternal esclavitud encadenada
de esquina a esquina
Un manojo de yuyos te acompaña
Nunca una flor …?
Destino amargo
Las manos atadas
por telarañas de cobre electrificado
Destino de poste de alumbrado
Recuerdas?
Fuiste selva
erguías tu hermosura guaraní
florecida en cantos
Dialogabas con la seta
que habitó
la humedad de tus raíces
la mariposa que visitó tus ramas
el pájaro que cobijó tu sombra
la hormiga que te contó sus penas
Generoso de murmullos
fuiste sombra agitada por el viento
¿Y aquella enredadera loca
que se enamoró de ti
y envolvió tu gallardía
en abrazos y besos de lianas
Donde está?
Ahora obrero y viejo
proletario agrisado
Quieres descansar
y no te dejan
No tienes sindicato

Un día vendrán
hombres
vestidos de amarillo
a cumplir
la sentencia de exterminio
Un día vendrán
cuando
apuntalarte cueste más
que dejarte caer
Solo entonces
dejarás
la estación penitente del vía crucis
bajarán tu cruz
y hallarás descanso

MALVINAS I

Era mi día 110.287
y todo había concluido ya
un espesa neblina
solo dejaba ver
el pavimento húmedo
y mis pasos
llevándome al trabajo
Pero aún recordaba
aquel coro disonante
monótono y prolongado
de roncas voces monocordes
y un viento de violonchelos
que agitaba
aquella bandera verde
desdibujada
en lo alto
de aquel edificio de amarilla cal
Fortaleza o loquero?
No lo sé
y allí arriba
estábamos todos
ESPERANDO
y yo alcé esa bandera
que ya no era verde
sino un lienzo descolorido
donde alguien
había dibujado con carbón
mi rostro
con sombrero napoleónico
y otros rostros
con los ojos como cuencas
y las bocas como tubos
de caretas anti-gas
y ya mi brazo era el asta
y yo colgaba de él
hecho bandera
y uní mi grito al coro
y fue clamor
entre el humo y la niebla del espanto
y los haces reflectores
sin color

Era mi día 110.287
el pavimento húmedo
y mis pasos.



POEMA


Sentado
en las soledades del cerebro
Antigua claridad
como una túnica me envuelve
Galerías…
descifro jeroglíficos en sus paredes
algunas se derrumban…
Instantes
de cielo azul y nubes
otras oscuras esconden
el jadear visceral de los volcanes
En un recodo se amontonan mis juguetes
como pequeños seres asustados
Encuentros
fulgurantes de la nada
iluminan de pronto
estancias repletas de tesoros
O insospechados abismos
de negrura innominada
Heladas ráfagas, traen y llevan
¿De donde? ¿Hacia dónde?
Jirones del pasado
huellas futuras
en la sombra del presente
Antiguas Danzas Derviches
lejanos ecos de tambores acompañan
Y un Arlequín de trapo baila
sobre el Rojoamarilloverde

Tapiz de Rafael
en la Ceremonia Nupcial
Del Angel
Y el Amor Enamorado
Canta
en el Vino Derramado
en la Mano Extendida
en la Risa
en la Mirada

TANTAS VUELTAS




Tantas vueltas dí en mi vida

con mi vida

Halagada-golpeada

culpable-inocente

Creí en tantas cosas

me creí tantas otras

Amé, reí, lloré

hasta que por fin

te encontré

Y ahora?

Cómo nombrar esta maravillosa mezcla

de locura, santidad y perjurio

que me inunda el alma

la atormenta

la ilumina

la tortura

y la obliga

a decir tu nombre

1 comentario:

  1. Estimado Ignacio: me alegra, sinceramente, que Irene Marks haya publicado tus poemas, pues merecen ser difundidos. Tu mirada atenta, tu sensibilidad y tus copiosas lecturas están presentes en estos sólidos versos, que reflejan diferentes momentos de tu vida. Un párrafo aparte merece la obra de Zulma De Marco, seleccionada con buen criterio por Irene. La geografía de sus colores y de sus formas se encuentra realzada por el sentido del equilibrio. Felicitaciones a Ignacio, Zulma e Irene por confluir en Todas las Galaxias. Horacio Laitano

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