jueves, 3 de diciembre de 2009

CARLOS GIOVANOLA (fallecido) poeta y músico, fundador de la revista "El Cañón Oxidado".En recuerdo de su obra y de su amistad.5/12 (su cumpleaños)

De uno de sus libros ,MAGA, editado en 1985, con prólogo de Nicandro Pereyra, reproduzco aquí el Canto Nª 1

CANTO Nº 1
En honra alquímica y selvática de rituales únicos
en el siglo XX, de pie en frondosos bosques
bonaerenses...
la MAGA HABLÓ Y DICTÓ...




Leyes inusuales del origen
de la vida,
Maga; lúcidas de herméticos coros
de soledades
de antiquísimos palacios
su palabra rítmica fugacidad de
secretas iniciaciones
de perfumados pensamientos que
distraen a quien la oye,
Maga; increíble plenitud de altísimos
álamos
de indestructible morada de mági-
cas transfiguraciones
de ornamentos
de viajes al desnudo poder de la
luna
de tu palabra sin artificios
de tu voz antiquísima como las
danzas,
Maga;¿qué nada confundes y atraviesas
las noches en dulces meditacio-
nes?
Llegaste del oeste
trayéndome tu perfumada cabelle-
ra
tus delgadas manos
tus interrogantes
a dictarme el solemne viaje de
los Dioses dormidos del Perú
de las máscaras rituales de los Onas
de los valles oscuros donde habi-
ta el búho
llegaste con mensajes lúcidos de flo-
res petrificadas
con abundantes ráfagas de perpe-
tuo reloj
de ciertos designios
llegaste del estanque de nenúfares que
perfuman tu jardín
del visitador lagarto que a veces
cruza tu casa
de cielos lejanos al sentido que
sólo tú puedes saber,
llegaste Maga
a la claridad circular donde toma-
dos de la mano
contemplábamos momias egipcias
en la pampeana Plata
llegaste del olvido y el remanso lago
del templo perdido de tu ritual
de tu espera góndola de orfebre-
rías
de ropas y aceites.
MAGA...
llegaste a tocar de mí la dulce
canción de un relato
de mi confesionario que oíste de
mi boca...de mis viajes...y
sueños...
MAGA...
qué destino profundo
qué saber casi perfecto
del AMERICANO rapto del dolor
la sangre
el deseo
el acto de morderse dulcemente
los dedos
MAGA...
qué edificante aventura tiñó
nuestro destino,
nuestros pasos,
nuestra desventura...
Maga; la frente blanca del rocío
comenta de tu sangre
¿Qué me dirás?...
¿Qué dictarás ahora?...
Sobre las altas torres del pro-
vinciano bosque de la Plata
tejen sus raíces selváticas vo-
ces de aquellos malones...
MAGA...
qué hermosa seda perfiló tu pa-
ñuelo violeta?...
¿qué dices al viento?...
La dura flecha del cacique y el
brujo orquestando su collar
de pezuñas parecen hablar de su
grandeza
de tu indestructible estilo
de soledades
vientos
olas
plumas
redondeces de delgados colmillos
en azules piedras
MAGA increíble belleza organística
parece oírse en algún templo
desobedeciendo...
MAGA...¿qué dulce otoño nos tocó
los ojos?
ahora el increíble salto del corazón
arrodillándose al solar día
de las INICIACIONES

miércoles, 18 de noviembre de 2009

SIMÓN KARGIEMAN- UN INSTANTE...EL INFINITO

HOMENAJE A SIMÓN KARGIEMAN,(20.11.1926- 14.05.2007)que publicó 20 libros de poesía(Tiempo de lágrima cerrada, Niño del asombro, Antipoemas, Su nombre es la hierba, 27 poemas, Antipoema 14, El círculo inmóvil, América y otros poemas, Acto de fe, Ella y el amor, La palabra decisiva, Esa extraña luz, la vida, Así hablé con Zarathustra,etc) y participó en la creación de dos revistas, junto con Alberto Luis Ponzo, Julio Bepré y Luis Yadarola
Transcribo a continuación algunos textos de su libro UN INSTANTE ...EL INFINITO


1

Cuando el olvido se apoya en el último peldaño de su descenso,aguarda, sonriente y atenta, la muerte.

2

Rostro de transparentes desiertos.En la distancia infinita el caos original observa, inmutable.

3

Más allá del instante, oscurece.Todo es desolación, más allá del instante.Hasta que la vida vuelva a ser como antes, cuando el instante existía.

4

Los pájaros del tiempo caen exhaustos sobre la tierra. Uno tras otro, hasta ser una sola muerte, agonizan. El silencio abismal de la nada desciende lentamente sobre el escenario.

5

Cuando todo ha terminado de suceder, algo está por suceder, algo comienza a suceder.

6

La palabra entra en el espacio exacto del olvido.Se acomoda y muere.

7

Cierro los ojos y veo el rumor que se alza desde los profundos abismos:son los restos milenarios de la perdida inocencia.

8

El ser humano nació con los orígenes del mundo, cuando Dios cayó a sus pies luego de darle vida.Recuerdo, entonces, aquella flor erguida que soñé en medio de un desierto sin límites: aquel que fui antes que el tiempo y el espacio asumieran sentido.

A veces me encuentro con Dios y conversamos, con mucha tristeza, del instante en que amaneció el tiempo y todo dio comienzo.

9

Palabra. Espacio del misterio.Sombra del secreto inaccesible. Ruido que atraviesa paredes de silencio. Palabra.Di tu voz y deja en mis labios la llave soñada. Con ella abriré tu puerta de pronto para sorprenderte y amrte. Y te diré cuánto esperé este instante para decirte, sin palabras, mi alegría.

10

Recluido por los carceleros del tiempo ydel espacio - infinito antes que nacieran las palabras "desde" y "en"- he logrado, por fin, evadirme hacia mí. Y aquí estoy, héroe gozoso de mi soledad, dispuesto a defender mi muerte con las armas del eterno retorno a la vida.

11

Loa designios inasibles de la melancolía arrasan los infinitos aposentos de la soledad.
El ser cae a las orillas del tiempo.
Una lágrima invade el universo del silencio.

12

La vida transcurre en profundidades submarinas inaccesibles a la percepción humana, en zonas de lejanía muy anteriores a la posibilidad de la palabra como agente traductor de los más hondos aconteceres, aquéllos que se suceden siguiendo la aún misteriosa ilación del ritmo universal, desde ya inaprehensible, y cuyo lenguaje secreto anida en un vasto silencio anterior al silencio.

II

Silencio,
matriz donde tiene principio
el origen del ser.

13

Los sentidos nos acercan a la captación de atisbos imprescindibles. Sabemos
que las esencias son rumores inaudibles de los que somos inmutables testigos y que vamos transitando nuestro destino sin saberlo...

14

En el nacimiento fui el cauce de la luz
y de la sombra
arrojado al costado de la hierba amé
el movimiento de las hojas entre la brisa
amé la caída de la piedra y su rodar
sin pausa sobre la soledad del espacio
amé los primeros ojos extendidos sin prisa
sobre los desiertos infinitos amé la ternura
de la lluvia que acariciaba hasta las lágrimas
el parto de los hondos abismos y vi las formas
delinearse sobre horizontes inmutables,
cabiantes,
y entonces, por primera vez, lloré, lloré hasta
sentirme sumergido en los profundos mares
que de mí nacían, que de mí surgían sin descanso,
y luego,luego vi sobre mi rostro el temblor
de los vientos y la noche de pronto,
la noche amaneciendo desde un extraño
silencio a lo lejos...

En el nacimiento fui el cauce de la luz
y de la sombra ahora, ahora que todo ya
ha sucedido, aguardo sereno el retorno a los
orígenes, allí donde todo existía antes del caos.

domingo, 15 de noviembre de 2009

MARÍA CHAPP- EL OJO PEREGRINO, Ediciones El Mono Armado

En la cita que introduce Marzo , primera parte de su libro , María Chapp nos anticipa que el tema será el desnacer y el nacer, lo que se cumple en su poema Huésped, donde la sensación de extrañamiento propia de la poesía logra sumergirnos en el asombro con un desdoblamiento que se torna natural: ”esa presencia se me parece/no este yo/apellidonombreprofesión”
El “yo” al que hace referencia María y que ella considera “este pequeño yo”, “se disuelve” cuando “mi huésped me abraza”. Más allá de la poesía, hay aquí una experiencia del cosmos, del ser con la totalidad en forma mística, que está volcada en palabras.
En su apertura, su búsqueda , recorre lo onírico, lo toma como fundamento, y mediante la despersonalización, se hunde en el inconciente colectivo, donde “se agitan voces” y se vale del”vientre sin tiempo” para llegar al Umbral, donde su viaje se manifiesta como un remolino(”viajo por el túnel”) y el lenguaje acompaña con su enumeración rápida (“crayones papeles baúles de madera” ), viaje por “la trama de las edades”, donde la tierra es el cuerpo, el mar, lo pequeño se vuelve infinito “cada poro despide barcos” y se continúa hasta la próxima etapa cuando el umbral ya se ha atravesado y la palabra resulta insuficiente(” las palabras no pueden nombrar”), por lo que la voz se torna lírica cuando descubre que “la piel no es confín” y nos conduce en “el goce fosforescente/de mi más allá”.Las sucesivas búsquedas , la conciencia de regresar “una y otra vez/nuevos cuerpos”, y la absoluta inmensidad , la soledad de “vadear el karma/antiguos aullidos” y la pregunta esencial(” ¿existe la propia vida?”), planteada desde quien se está pariendo a sí misma,porque va más allá del hemisferio izquierdo y puede “reconocerse en el linaje/de mudas abandonadas/filántropas alquimistas/ sanadoras/señoras de la candelabros”, es decir, en la magia milenaria y perseguida de las que pudieron unirse con todo lo viviente levantando el gran manto del inconsciente cuando “el destino es un largo río ciego” y el yo lírico se une a lo que lleva el viento( “como aves migratorias/las hojas/buscan un país sin nombre”)
La muerte de un árbol, la presencia de un animal están colocadas en su dimensión de pertenencia cósmica, por lo que la conciencia de la propia pequeñez se acentúa (en el poema En el desierto) con la anáfora”alguien habla con el desierto” que se continúa con la idea de “estar desnudo en el desierto” para seguir la ruta, mediante “la puerta diminuta” que permite hallar un resquicio, y es una condición ineludible “para ver el árbol/abrir el corazón”
Sin embargo, la búsqueda no se interrumpe (“hay un sentido/detrás de la montaña”).Y el tiempo-espacio deviene en chorro incontrolable de latitudes sumergidas, (“todo es crepúsculo”), un contraste entre el tiempo inmóvil (“llanuras del tiempo”) y el tiempo fugaz (“movimientos perpetuos de los ríos”). Por eso “un ojo contempla” y se continúa entonces, con la idea de “sólo desnudarse / y cantar”.Desde la entrega llega el Vértigo Azul, canto lírico, pintura cósmica donde los colores dibujan círculos proféticos de la unión cuerpo-alma, el misterio de la inmensidad se hace evidente (“un ave escribe/alguien le dicta/desde el espacio/vuela hacia lo líquido”)
El misterio nunca develado en su totalidad es dinámico y nos deja sin aliento(”ángeles tejen con tu cabellera ritos del vértigo azul”)
Cuando nos dice María que “cada uno deberá resucitarse/bajar de su cruz”, entramos en la naturaleza trascendente de cada ser, la posibilidad de abrirse totalmente( “¿entrarás en ti/ en tu hermosura?”).Se penetra entonces en la zona de plenitud del libro, la zona de máxima luz a mi entender, donde hay dos series de poemas que llamo de celebración, la serie dedicada a Gala, una perra (“¿acaso vienes del cristal /en el aura de los que siempre se han amado?”, donde hay una conciencia de la unión de energías, lo arbitrario de la separación hombre-animal:”chispas de la misma llama” ,”latir juntas la eternidad”;la idea del nexo espiritual profundo con un animal :“un animal me está destinado(…)come de mi corazón/yo del suyo”) y la serie llamada Abrazo, que lleva un epígrafe muy apropiado de Mikis Theodorakis” Kalimera Iles-Buen Día, Sol”, y en el que se enaltece la relación humana física de unión entre los cuerpos como saludo a la naturaleza, ceremonia solar donde “ojos con estrellas dentro/pulsan lo inmenso/cráteres de luz”. Esta serie es un himno al amor en conjunción con su raíz cósmica, y luego llega Marzo nuevamente con el dolor, la muerte, la sabiduría(” aquí hablo con pájaros/soy la anciana del bosque /que amamanta”). Se establece una decidida relación con otras dimensiones :”Oigo galopar/¿a qué guerra irán esos caballos?/¿Qué portal habrán de atravesar sus crines?”.Pero a través de todo esto, el ojo registra, el ojo “peregrino” halla" el portal”, es presagio ”vendrán a buscarnos los glaciares” , realiza su travesía “hasta que soporte la luz” y descubre que “ el humilde ve /el que se hinca”.María Chapp bucea en el inconsciente colectivo y emerge diciendo que” no es el poeta quien habla/es el gran ojo que recuerda”

viernes, 16 de octubre de 2009

MARCO AURELIO MARKS(3/1/18-16/10/04)

HOMENAJE DE IRENE, CRISTINA Y LETICIA MARKS A MARCO AURELIO MARKS

martes, 6 de octubre de 2009

POEMAS DE ELENA EYHEREMENDY


Funámbulo contra los Vampiros
(del libro Diálogo del Funámbulo, Ediciones El Mono Armado, 2008)


La rama de olivo fue robada por picos de águila
y dondequiera que tu lecho azule en negra tienda deshoja.

PAUL CELAN

Fuego en tus heridas
y cada vez que Cae
algún almo desierto
alrededor
La demencia
ha Retirado el vino de mi mesa
y el perfil de tus fuentes
y ahora la vigilia se nos ha Vuelto áspera
Tus líneas Andan ateridas
Desatando nudos como un anacoreta
y como él Desgreñan sus cabellos
por que nadie Perciba su tímida aridez
Es que el hambre
que Es calvo
y nos Cose los labios
Quiebra las desbandadas
Así y todo hoy tras las últimas noticias
rojos y negros quieren volver a Arder
y desde el fondo de su escaso fuego
Se Levanta el Funámbulo contra los Vampiros
Contra todo ese espanto
contra su amenaza
para Ahuyentar el aleteo
contra el cristal oscuro

a la memoria del maestro Carlos Fuentealba



Rosas Rojas en tu Costado Niño
(del libro Diálogo del Funámbulo, Ediciones El Mono Armado, 2008)

– Si ganamos,
la llevaré a que mire los naranjos,
a que toque la mar, que nunca ha visto
y se le llene el corazón de barcos.
RAFAEL ALBERTI



En mis poemas de Soldados en su tenue derrota
nunca ha Habido barcos ni Naranjos
y ni siquiera el Berro Es azul y la luz no Llueve ni Solloza
como en los poemas de Alberti o de Rimbaud
Muchos Soldados Duermen en la Historia
con algún hueco rojo en su costado niño
toda vez que aquí en nuestro mundo
sólo Tenemos frío
frías heridas rojas
para sus sueños

a nuestros Soldados de Malvinas




Diferente Acontecer de la Rosa
(del libro Diálogo del Funámbulo, Ediciones El Mono Armado, 2008)


Qué Esperas de mí
que rara vez Encuentro en mi interior
al Pez de oro
Qué taciturno Mar en lo profundo
y qué salobremente y con qué urgencia
has Alzado tu tienda en el Desierto
donde todo Sucede

La Rosa Ocurre en cambio
en los ojos del día
Cuánto menos dolor
en la piel
de una
Planta
En su perfume

a la memoria del poeta Eduardo Birabén



Paraíso de Bella Durmiente
(del libro Diálogo del Funámbulo, Ediciones El Mono Armado, 2008)

Dejarme pasar la puerta
donde Eva come hormigas
y Adán fecunda peces deslumbrados.
FEDERICO GARCÍA LORCA



Pequeños ruidos Mueven los muros giratorios
Un hada ha Soltado sus Áspides / Espera
y llegarás a Ver a tu propio Fantasma
ese que Vuelve y Cambia y Permanece
absorto entre los milagros

Te Parecerá un Ave del Paraíso
Tan remota
como las que Tejen los tapices de Cluny
Adormilada y exótica
como la Bella del Bosque Dormido

a Eugenia Rivara



Viaje hacia el Oeste

(del libro Máquinas transparentes, Ediciones del Ginko, 2005)
Gracias a Dios todo pasa deprisa.
También el amor y la pena incluso:
¿Dónde están las lágrimas de anoche?
¿dónde está la nieve del año pasado?
BERTOLT BRECHT

Si no te hubieras ido definitivamente,
hoy iría a verte otra vez.
Cae la noche;
pero el último canto ya fue dicho.

Cae la noche hoja silenciosa.
Pasó el amor.
Y toda su hermosura pasa como ahora.
Imposible fijarla.

Sin amarras, la noche se desliza
sobre blancos espacios.
Sin palabras, hoy simplemente asisto al apacible
viaje de la luz hacia el Oeste.

a la memoria del poeta Ignacio Beola

domingo, 4 de octubre de 2009

PRESENTACIÓN DEL LIBRO "ORIGEN",( EDICIONES PATAGONIA, 2009 )DE IRENE MARKS









Foto 1 con María González Rouco,escritora , el músico Carlos San Miguel y Laura
Noble.Fotos 2 y 3 en la Biblioteca Nacional, el 3 de abril de 2009, con
Roberto Goijman, poeta y editor y Elena Eyheremendy, poeta.



Contratapa de Origen:

"Irene Marks logra en este libro confirmar que la poesía no es sólo un viaje al origen ( un volver a nombrar) sino, además, una voz casi mágica que viene desde el fondo de los tiempos y vuelve hacia él.
La poeta hace suys, mediante la invención y la percepción, las voces de nuestros ancestros. Ésos que ella idealiza en su prólogo: los sabios conocedores del secreto del mundo.
En busca de la unidad perdida, estos poemas nos llena de una bella y replegada certeza, nos conducen a un lugar menos yermo donde danzar, un lugar "donde el aire/canta con sonido de estrellas aún al mediodía"
Paulina Vinderman

Poema de "Origen"
“...desde la selva el culto a la
llanura al desierto
aquí simple forma de calabaza
madre del agua origen
de la hierba viva presencia de sol
nos une en quietud
adorando silencio y soledades
en la garganta del mediodía
flechas de
recuerdos adormecieron a la maga
tendida en la tierra durmieron
su era
en nubes de luz y sombras...”
MAGA, Carlos Giovanola

FABULA CÓSMICA
I.
La historia comenzó al final del deshielo. Temblaban los
milagros y los hombres comenzaron a salir de sus escondrijos
bajo tierra.
De tanto vivir en cuclillas, se habían puesto lánguidos y
endebles, y cerraban los ojos ante el más pálido reflejo solar.
Las mujeres se habituaron primero a la luz, y tatuaron en sus
brazos al Sol..
Los hombres, en cambio, prefirieron la señal de la Luna Llena.
Desde entonces fueron enemigos, y sólo se reunían a la luz de
fogatas nocturnas para danzar y aparearse en cópula de Luna-
Sol, con ondulaciones de Lobo y de Serpiente.
II.
Sin embargo, había estrellas (Siempre hubo estrellas)
Y nacieron los hijos y las hijas de las mujeres Sol y de los
hombres Luna.
Y todos llevaban el signo de la Estrella.
Donde sus padres y madres se dividían, los niños y niñas de la
Estrella titilaban con alegría-tristeza, con fuga-avance.
Y su pequeña luz se llamaba Ternura.
Cuando murieron la última mujer Sol y el último hombre Luna,
los hombres y mujeres de la Estrella hicieron estallar los bordes
del día y de la noche. Y finalizó el reino de la pura luz y de la
pura sombra.
Y el caleidoscopio de los cielos giró y giró.

III.
Los Hijos de los Hombres y Mujeres Estrella no llevaron señal
alguna.
No necesitaban titilar, ni caer o elevarse desde charcos
sangrientos.
Toda la fuerza les nacía de los ojos. Y compartían el agua y el
pan y la cosecha.
Y naturalmente, con corazón y cuerpo, con pasión y dulzura se
amaron. Y fueron pájaros libres e inocentes bajo Sol, bajo Luna,
bajo Estrellas hermanos.
IV.
Un día, se partieron los leños de los bosques. Y seco humeó el
follaje.
De las grietas abiertas en las rocas surgía un vapor pestilente.
Y llegó la Escasez.
Los hombres y mujeres y niños que sólo llevaban como señal sus ojos
dejaron de mirarse.
Ya no compartían de buena gana los frutos que cada uno
llevaba a la rueda común.
Finalmente, los más fuertes se construyeron casas,
almacenando allí lo que ponían antaño en manos de los débiles.
Y en los ojos se les iba secando la señal.
V.
Los débiles, entretanto, conservaron los ojos brillantes, pero sus
cuerpos enflaquecían, y debieron protegerse de las invasiones
periódicas de los fuertes, que saqueaban sus escasas
provisiones.
Los hijos de los fuertes crecían con la mirada árida. Los hijos
de los débiles, en cambio, tenían en los ojos algo brillante, algo
como un hilo delgado. Y el hilo delgado creció a medida que
crecían los hijos de los débiles. Y se llamó Astucia. Y se llamó
Odio.
Mientras los hijos de los fuertes, los Miradas- Áridas , iban
encegueciendo. Y su enfermedad se llamaba Codicia.
VI.
Alguien alzó una llama hacia el hilo delgado que habitaba los
ojos de los hijos de los débiles.
Alguien( acaso el Sol, tal vez la Luna, posiblemente el Viento).
Y en ese época tuvo su nacimiento la Gran Noche Roja.
Y corrió tanta sangre que se confundieron los dos bandos.
Y fueron estos los hombres de Crueldad, los sin ojos, sin
corazón, sin sexo, con hachas levantadas.
Y hallaron placer en la matanza
Y sembraron Dolor e inventaron torturas.
Sólo conocieron enemigos.
Y tan largo se odiaron que ninguno quedó para contarlo.
VII.
Sus hijos fueron huérfanos. El Dolor los parió y se doblaban
como pequeñas hojas ante el mínimo viento.
Les temblaba la boca. Desconfiaron de todo lo viviente.
Y para no temer, almacenaron. E hicieron de sus mujeres
prisioneras.
Y rara vez salieron de sus casas.
Y no amaron el Sol.
Y se crearon dioses dolorosos, que castigaban la sonrisa más leve,
el placer más pequeño, con la muerte.
Y se dictaron leyes vengativas.
Y se instauró el reinado de los Ojos de Pez.
Y el Poder abrió Hambre, Mendicidad, Temor
Y estos hombres y mujeres y niños vivieron separados de sí
mismos.
Y ahogaron toda voz, todo camino nuevo.
VIII,
Los hijos de sus hijos de sus hijos
hoy habitan la Tierra.
Los hay Mujeres Sol, Hombres de Luna,
Y los hay con el Signo de la Estrella,
Y los hay con la marca de los Ojos,
Y los hay de Codicia, y los hay Débiles
Y los hay de Crueldad y de Dolor
De todos los colores y las razas
Y los hay de tres sexos
Los hay de Noche y Día, de Penumbra
De Anochecer y Aurora
Los Dioses del Dolor han perdido poder sobre sus corazones.
Mas lentamente avanzan. Porque temen. Aún temen.


de Origen,Ediciones Patagonia 2009, escrito por Irene Marks

DANIEL GRAD - CINCO CARTAS

Comentario a cinco CARTAS de Daniel Grad, publicadas en la colección de la Asociación de Poetas Argentinos, LA MANO DE CRISTAL Nº 8 ,en noviembre de 2008.

1.Se perciben diversos climas en cada una de estas cartas. En la primera, dedicada a Romina Berenice Canet, advertimos un hálito de frescura, de inocencia, de infancia: el verde limón que todos hemos cantado. Hay también una sugerencia de lo trágico, pero la vida transcurre dentro de los códigos mágicos de la niñez, donde la “oscuridad” es un temor palpable, poblado de lo inimaginable.”El gorro del olvido” es el que acecha al poeta cuando intenta regresar por completo a esos momentos, y advierte que no le es posible. Porque al atravesar la puerta de la infancia, la paloma queda detrás de “los cristales” en la “distancia de la arena”

2.En cuanto a la carta que sigue, la dedicada a Susana Fernández Sachaos, nos abre la puerta de un mundo tan inasible como “la luz de un faro en la memoria del temblor”, un mágico camino ¿inexistente? Más allá de las palabras, el yo lírico “ni desea esa zozobra del pronombre”. En esa dimensión el infinito se ha vuelto natural: “sea la tarde (sin orillas)” porque lo sutil cobra más importancia que lo concreto.”Nada queda en el aire (salvo el aire)”.Y la magia que se expresa con la palabra “Sea”, repetida como el rito de la creación, obra corriendo velos, ¡Que nunca se detenga “la ronda del búho”!

3.En otra Carta, dedicada a Giselle Giarrizzo, se plantea el tema de la pérdida : “la niña del tatuaje vuelve al río”,” y se manifiesta con fuerza el asombro de advertir que no han quedado rastros:” ¿ Qué de la arena sin caminos?”, que ni siquiera el dolor puede grabar su huella eternamente., cuando tanto dolor sólo quedan “Piedra y vestigios del tatuaje”.Sin embargo hay otra dimensión de permanencia “Ya no llueve, ya no amarras”, como si esa levísima ruta de” evanescentes hijos de regreso al ombligo”, contuviera la enigmática respuesta, en ese “Ámbar y amparo”


4.En la Carta que propone “abrir la caja de Pandora”, se advierte una valentía natural, un no poder detenerse para decir que “Atrás está la orilla”.Lo desconocido siempre será más fuerte, y su misterio convoca: “Dicen que la lluvia cegará a la lluvia”. Como la poesía, la caja de Pandora no podrá dejar de revelar sus secretos:”Garganta plural, fuego que amamanta el fuego”. Y el riesgo se asume a sabiendas:”Quiera Pandora no quemarse.” La entrega a la poesía es total en esta carta como si ese paréntesis “(jugar con cajas es tarea infinita)” nos introdujera en la dimensión totalmente lírica donde los paréntesis van señalando la otra cara de la realidad que se desdobla porque no podrá de abandonarse la indagación profundísima, pese a los obstáculos: “Dicen que la lluvia cegará a la lluvia”


5.Finalizo hablando de la Carta dedicada a María Meleck Vivanco, una carta de clima nostálgico, como de quien le habla a un ser muy querido, pero a la vez vital, pleno de sensaciones:”Todo huele a madera y a canciones antiguas”. A diferencia de las Cartas anteriores, lo inasible desaparece, pese a que “Ruanda está lejos en el tiempo”.Elementos de la vida de esta poeta son poetizados con íntima ternura. A la solidez del “ladrillo en la tormenta” se unen una cierta paz o armonía naturales:”Alguien teje esta tarde”. La naturaleza se resuelve en lo asible” la piel retorna a la semilla”, la voz se torna sólida y la idea de la nostalgia clava su puñal pequeño en la piel:”Son demasiados los ríos desde junio”

Concluyo diciendo que en estos poemas-cartas hay una percepción de lo subyacente desde una perspectiva puramente lírica que transforma y lleva al lector al mundo donde las palabras tejen su red narcótica.

MICHOU POURTALÉ - DAMERO PARA UN CUERPO

En este libro el yo lírico profundiza en el mensaje del cuerpo como dolor, como despojo, como efímero y sujeto al tiempo. Aquí se expresa el paso de los años en todo su desgarro, en el cuerpo de todos, en el de la poeta misma y en el de los marginales, abandonados, con los que se mimetiza en forma conmovedora (“alimentan su abandono /con lo puesto de siempre”). El cuerpo es la vida en este libro. También la luz que llega de otras épocas, los pies de la niña que penetra en el río, la sensación del agua y el correr sobre la hierba, el amarillo total que ilumina los momentos de gozo "donde termina el césped". Advertimos un cariñoso saludo al cuerpo, como de quien sabe que pese a amarlo, el cuerpo no lo es todo para quien escribe este libro, esta poeta que ha de "brincar desde el blanco", cuyo universo es amplio y cuyo saludo es "un beso".Hay una aguda conciencia también de la palabra como sujeta al tiempo (“Mientras escribo alguien muere/sobre la cama de un hospital”), al que le ha sido concedido a cada uno de nosotros para vivir y también de la palabra sabia, premonitora que en el yo lírico llega desde zonas ocultas. (“ni costura para el alma en despedida/sólo este verso sabedor de mi muerte/antes de que yo muera”). Se ve además una despersonalización, un extrañamiento que muestra hasta qué punto la poesía toma posesión del yo lírico (“Arrojada de mí busco el despliegue (…) donde voy suelta con el pensamiento”) y una voluntad de búsqueda inquebrantable (“persisto incisiva en la búsqueda). La realidad irrumpe en forma descarnada y violenta (”Sobre la vereda /tumbado un cuerpo” )(”vapuleado en escarmiento/ a fuerza de manotazo y puntapié”). La indagación prosigue en los tiempos históricos, se ejemplifica también con el estudio de la anatomía realizado a hurtadillas en cadáveres “En aquel siglo de hambruna, herejía, /caza de brujas iodadas” cuando “el anatomista en oculto aposento desposta un cadáver”. La indagación del cuerpo se vuelve también íntima, cuando se vuelve hacia atrás, hasta dar voz al “Hado primigenio niño/ en nuestro inconsciente das forma/ lucidez al relámpago de la pulsión.” También canta este libro la belleza del cuerpo (“Rezago de la mirada de Dios/ muselina para un cuarzo la piel”) unida a una belleza indefinible que la autora define como “la exaltación de un aura, nívea túnica para ella”.Su canto no olvida a ese órgano en el que la poesía siempre ha puesto su énfasis: el corazón (“Soberano reclamas ser cascabel/ de mi poema, entre palabras / lates al costado izquierdo”) ni tampoco se desvincula del gozo de la unión con todo lo viviente (“A esta tarde la huyo hacia mi monte”) y la comunicación en tonos sensibles, leves, como si el tiempo se hubiera suspendido, sin dejar de tener conciencia de la finitud de todo lo humano(“Pájaro del arbusto más cercano,/si vinieras junto a mi corazón, huésped/si hundieras tu pico en mi misma boca para juntos aspirar la voluta del aire final…”). La absoluta celebración de la frescura se halla también en el poema, ya mencionado y mi preferido en este libro, que habla de que “Más allá del jardín termina el césped”, y “Los piececitos bajan/por las colina próxima al muelle” cuando el agua contra la piel de una muchacha joven lleva al yo lírico a hablar de “el placer de sentirse viva sin concebir /el misterio de las horas, la oscura cadencia de los hechos”.Esos recuerdos iluminados saben como la muchacha “tenderse al sol de este final de verano”. En el último poema hay una síntesis de las búsquedas anteriores , un desdoblamiento en el que el yo lírico se dirige al cuerpo como a un querido compañero(“me despido con un beso y al besarte hay un apuro de lágrima, mi muchacho”), como si estuviera por fuera de él :“El simple juego de cartones animados fue nuestro y dejaré de ser la misma que te sirvió para escribirte”: Tenemos la impresión de que el cuerpo le ha servido como objeto de exploración cariñosa pero es, en realidad, el tiempo y la energía de lo permanente lo que la lleva. “He de brincar desde el blanco”, nos dice, o sea, que la palabra es quien la guía, la desboca cuando “sobre papel el punto del final cruje”.

viernes, 2 de octubre de 2009

HORACIO LAITANO - ZULMA DE MARCO



La casa

La casa estaba en la esquina de los peces. Un lugar donde ellos se encontraban para poder reconocerse. El agua se enturbiaba con frecuencia debido a la presencia de otros seres. Pero ellos continuaban, pese a todo, llevados por su afán de subsistencia.
La casa no tenía ni puertas ni ventanas. Apenas un borroso contenido, similar a las casas de otros tiempos. Los peces entraban y salían, sin que nada consiguiera detenerlos. Las noches y los días tamizaban los recuerdos. Ese frágil sostén de la vida de otros seres, que los peces rozaban suavemente.

Poema de Horacio Laitano y pintura de Zulma de Marco publicados en el Segundo Encuentro de Artistas Plásticos y Poetas realizado por el Grupo ALEGRIA

GRACIELA LICCIARDI - LUZ DE FONDO

Hay libros que nos tocan, nos conmueven, nos atraviesan. Es el caso de Luz de Fondo, donde Graciela Licciardi alternativamente se despersonaliza y es llevada por la poesía, (“Parece simple /pero ahora no recuerdo dónde me dejé”,” soy una huérfana /la eterna desertora de mí misma” “ y huye para nadie”)a la que se abandona sin poder evitarlo, para regresar luego a la realidad desde otra senda, más honda, y bañarla en su nueva percepción, con el hallazgo de “las palabras,/el único sitio del encuentro”, donde lo inapresable toma forma (“todo cabe en un pequeño sol de pura cepa”), pese a la constante y aguda conciencia de la muerte:”conozco esa hierba que crece despareja / y debajo de mis pies aún preparo la tierra/ en que fui plantada para nadie” hasta “llegar a la infinita punta de escalera/ donde la vida/ me arroje sin remedio”.Esta presencia de la muerte, es sin embargo el contraste para que la vida reluzca en su máxima expresión, en su denuncia y nobleza:(“vivir de lluvia en el medio del tiempo”, “del canto salvaje del ancestro soy testigo”, “del infinito grito de los pobres /soy testigo”). Y en esta denuncia brilla la dolorosa fragilidad de lo bello, de la esperanza inocente en medio de la realidad cruel: “¿resistirá la persistencia de la flor/ sin olvidar la vida /en la casucha de chapa/ que la alberga?”, donde el dolor llega con fuerza en lo personal (”ahora las estrellas arañan mi vientre / pero sólo hasta el cielo infinito”) y en lo general. (“ las prostitutas del bajo /claman su parcela.(...)l a puerta de salida al desamparo”). Por ello se nos abre el mundo como un lugar donde el poeta se siente desvalido, sufriendo con todo lo viviente: “una lágrima intentará explotar en la cara de algún pobre”.
Sin embargo, hay algo que rescata a la poeta del temor y de la realidad sin sentido; “hay una luz de fondo / que apaga el miedo/ una sombra que se agranda /para que no me deshaga”.) aún cuando a veces el grito se vuelva perplejo(“para qué escribir estos versos...”) y se desaliente.
La memoria entonces brilla, sonríe, salva, lustra :la imagen sonriente de lo que permanece(:”un elefante azul/ se ha instalado en la conciencia/ y es feliz”), la nube amable de los juegos que siempre nos acompañará en algún sitio del corazón(”volver a los primos escondidos del pasado/ la mancha venenosa que no me tocó/ las hortensias del patio”) , los objetos cargados de sentido que producen un nudo en la garganta porque proceden del “misterioso lugar de la infancia”, como “una cama plateada /que alumbró vidas/ y apagó muertes”, “era un tacho en el que cabía la vida”, y “el enano jardinero guarda flores”.
En otras ocasiones, la memoria arrastra el dolor: “tu boca, madre, /me nombra cada noche/y te espero/aunque no vengas”“llueve en el zaguán de mi boca /y el tiempo es un puñal que me penetra”, que trasciende lo humano para volverse metafísico. Como máxima luz queda entonces el amor que desafía a la muerte, el amor en todas sus facetas, como sensualidad y pasión llevadas al límite:”será que ya no temo llegar a punto cero/ y tragarme tu universo” y como razón de vida, como en el conmovedor recuerdo del jorobado (”yace el asombro ante tanta belleza...ella le dio agua en la sed del tormento /y aunque inflame en el fuego /a la bella dama /guardará siempre en sus labios secos /la imagen de su rostro”)
La poeta llega entonces a su máximo desafío:”salgo a la pista / a danzar con la muerte” y en este largo camino confiesa que “La palabra me redime de la hipocresía”, porque sólo en la poesía podrá volcar el hilo de sus fuegos que en forma magistral arden por separado para unirse finalmente en la fuerza eterna de estas dos frases :”Por eso escribo. Soy poeta”

jueves, 1 de octubre de 2009

IRENE MARKS - ZULMA DE MARCO:ONGAMIRA


ONGAMIRA: PALABRAS DE LA ROCA



Las palabras de la roca son

LEVA MANJÁ

Y hay una apertura triangular

y allí penetra el río

y se entra en la cueva:

se ve llegar la sombra que conduce la barca

y allí arrojan las blanquísimas flores

para la travesía:

LEVA MANJÁ

Soy el barquero y la sombra, penetro, estalla la luz.

Arcos Cegantes – La otra zona es una montaña de grandes

dedos de Sol por detrás de la cueva

LEVA MANJÁ

Y tuve que partir cuando estallaba la luz – trozos de luz sólida

como dedos del cielo.

Por detrás de la cueva, por el río se llega a la zona de los Colosos

y los Templos Inconmensurables, donde el aire

canta con sonido de estrellas aún al mediodía.

PUBLICADO EN EL PRIMER ENCUENTRO DEL GRUPO ALEGRIA DE ARTISTAS PLÁSTICOS Y POETAS EN EL AÑO 2007 . Poema: Irene Marks. Pintura: Zulma De Marco

IRENE ZAVA - BISAGRAS

Desde la frase inicial que remita a un todo desde lo emotivo(”Soy parte de algo hecho con lágrimas”) este libro es sentimiento que late, dolor universal, sensibilidad que se comparte. El cuerpo se convierte en prolongación del cosmos, unión mística donde lo sexual obra como fuerza liberadora.(“Derrama su sexo en el horizonte…””Gotea el cielo entre sus piernas”). También hay una unión desde lo sensorial con “la tierra” cuando “Es mediodía” y alguien “Hunde los dedos en cada maceta”, visión en que la tierra actúa como elemento armonizador, porque “Es difícil vivir con uno mismo” y especialmente saber constantemente que alguien ”camina errante por la vereda/vestida con una bolsa/hecha para desperdicios” y tener consciencia de que se es en los otros, esa certeza dolorosa de saberse hermana y percibir la injusticia (“No pude mirarla a los ojos”), ya que “en el sufrimiento no hay piedad” sino agudo despertar, la voz marginal que “sigue su música” y “Recuerda que una vez fue amamantado y que alguien lo quiso”. Lo pasajero, las distintas realidades hacen que la autora diga “Renazco en tiempo de fantasmas” y se abren las bisagras, con el bautismo intenso del yo poético (”Me consumo en un fuego que lame”), desde “una ceremonia sin tregua” y la delicadeza extrema hecha fuerza: ”con dedos de humo entretejo huracanes”..
La búsqueda que la hace decir “Densa niebla lastima mi rostro” la lleva a percibir inevitablemente lo oculto en los demás (”Tanta mezquindad hiere”) y la herida es una llave porque “Mi grito sale de la tierra” y también una protesta (“Dónde quedaron los colores…”)
Como punto culminante de este libro que asemejaría a la Carta II del Tarot, la Sacerdotisa, llega el poema que lleva por título “Poesía”. Este poema refleja una entrega natural y totalizadora(”Me debo al agua y a ella vuelvo”) y el desacato de lo que no se refiera a esta búsqueda (“Llegan mandatos que no escucho“). Como maga, la poeta busca sumergirse en la totalidad de la Poesía (”Retomo el candil y llego a otra orilla”) donde está lo que anhela (“Desde lo más profundo resuena vida”).Y se lanza al descubrimiento consciente de sus dificultades (“Ella me llama a un mundo de sombras”) sin dejar de luchar cuando se enfrenta a “un naranja que me desafía” y penetra en la niebla de los tiempos(”Recuerdo entre sueños/haber observado por horas/el prodigio del fuego”)
Sin embargo, es consciente también de lo que surge y lo registra (“Construyo en permanencia”) cuando dice “Navego entre la realidad y el sueño”.
Ha llegado lejos Irene Zava en su recorrido, por eso deja su”Legado” (título de un poema).Toda la magia se le va revelando, el dolor inmenso y el goce, por eso “no es tiempo de volver” cuando “Los sentidos llevados al límite de la percepción escapan a uno mismo”.
En su gran aventura no se rinde (“Mejor unirse al vuelo redentor del/vampiro y el dragón”). Por eso, “encantamiento y coraje” son las armas de esta poeta que en “Última Paleta”, insiste con “Intuir, acariciar. Seguir buscando” para así “Acompañar al otro/en el desgarro…” y como buena pintora que también es: “aplicar el color preciso”.Nos regala un libro pintado con los colores del corazón.

lunes, 28 de septiembre de 2009

GUSTAVO TISOCCO - CICATRIZ

En su libro Cicatriz, antología parcial de la obra de Gustavo Tisocco, que es extensa y posee muchas facetas, el factor común es la búsqueda desde el dolor, la "cicatriz" imborrable, recordada y vigente en el poema. El poeta nos habla de un tema que nos toca muy de cerca en el poema 1978, donde recuerda lo que sucedía "entre túneles y sombrías cárceles" contrastado con "un estadio lleno de ilusiones y mentiras", que no desea oir que existen "picanas y sonidos desgarrantes". Sólo sostiene esta sensibilidad "la espera de los que esperan", y no deja de denunciar los "mundiales y caretas que aún perduran". En sus poemas las imágenes toman un tono universal ("Horizonte/inundado de llanto") y de compromiso emotivo, más allá de lo racional.El paisaje se tiñe de subjetividad ("Tejas que sufren/dolor de escarcha") con palabras que van desenvolviendo el universo sensible de Gustavo, donde la realidad se vive desde la emoción("El amor /se mete / en los huesos"). Una cicatriz siempre presente en Gustavo es su denuncia candente del abandono infantil ("El niño que come en la vereda/no es un perro, no.") y sus palabras toman en ocasiones la finalidad de una sentencia contra la crueldad del sistema en el que vivimos y de cómo se adueña de nuestras almas("olvidamos /que en la intemperie/ la inocencia llora").El amor toma su fuerza en la palabra a través de un compromiso total, no sólo en la palabra sino en la vida("De puerta en puerta/lloro tu nombre,/muriendo de sed.") y un anhelo imposible, otra cicatriz que grita desde las palabras ("No habrá canciones de cuna/ni un hada madrina en el viejo cuento") en el poema Maternidad, donde los "úteros vacíos,espermas nostálgicos" se transmutan en "alumbramientos abismales" . El mismo cuerpo se modifica de acuerdo con las emociones porque no olvidemos que el amor "Moldea,/da forma/a la gloria", y a veces dirá "Mi corazón es una casa vieja" y otras veces "Es parte del entierro/estas ganas de ser pájaro,/esqueleto inerte".Sin embargo, también es gozo"Derramaré/ el vino dulzón/ que dejas en mi boca", celebración del placer"Eres gladiador de mis mordiscos, /yo tigre sediento". Y la fuerza total del poema Oruga nos señala la ruta de la humanidad, pasible de cambio , desde su condición de"insignificante/partícula ínfima/alimento de águilas" hasta la de la infinita esperanza("Aguardo...Me crecerán alas, lo sé")

En Terraza, donde se llega al límite de límites, la idea del suicidio se toma como vuelo anhelado"Elevar mis brazos como si fueran alas, atravesar los edificios, surcar lo celestial..." y con fuerza magistral en dos versos separados leemos :"Inesperado el asfalto/que me castiga".Es ésta la virtud de los poemas de Gustavo, el de nombrar situaciones que a todos nos horrorizan y decirlas bien alto, mostrando abiertamente la Cicatriz

domingo, 27 de septiembre de 2009

ELISA DEJISTANI -DUALIDAD DEL SILENCIO

Intentaré en este comentario trazar un mapa para hallar el tesoro que existe en esta obra, y los múltiples caminos para llegar a ese tesoro, de los que he descubierto algunos y sin duda, descubriré otros más adelante. En la parte primera hallamos cuatro poemas en apretada síntesis dedicados a la palabra, encabezados por una cita de Rilke que nos insta a escuchar el mensaje como soplo vital. A continuación la escritura toma una gran densidad . El primer poema asemeja el hecho de escribir al de vivir (“latir palabras”), con gran urgencia y necesidad vital. Sin embargo, en contraste con Rilke, la vía de su creación no es auditiva sino el meollo mismo del cuerpo: el corazón. El poema cobra así una urgencia unida a lo físico, un nacimiento sin anestesia.
Así, la autora dirá en el poema La Palabra, que habla de su búsqueda, que la palabra ha sido “arrancada del fuego”; la intensidad de la ruta se advierte en la fuerza de la siguiente imagen:”Palabra/que muerde entre líneas/señales de humo”
En esta ruta más allá del tiempo “suspendida en la alta marea”, el yo lírico manifiesta la dualidad que menciona en el título, ya que por otro lado está “la música del tacto”.El desdoblamiento del yo también se advierte en el poema Espectros “Quién insiste en rebelarse” (…) Quién golpea desde una letra oscura”. La disposición de los versos conforma en muchos casos la figura humana, en este caso, entera; pero que, en otras oportunidades, ha sido cortada con fines expresivos. Por ejemplo, en el poema Vibraciones, existe este corte, que denota el cambio de una vida a la otra con la siguiente estrofa que recomienza con la palabra: “Reencarno…”
En la exploración de este extenso y misterioso libro llegamos a otra serie de poemas, que comienzan con la idea de la fusión del dolor personal con lo social universal: “La gota seca de toda muerte/es semejante al golpe/por donde asoman/los huesos del hambre”. Esto se evidencia en Blues del Caminante donde exista una “herida que no cierra” y “Esa niebla roja envuelve a los militantes”. La injusticia que llega desde el fondo de los siglos se prolonga en “un grito momificado”. La imagen final es de una plasticidad visual que derriba todo preconcepto. (“El futuro chorrea sobre las fronteras”) y nos hunde en la visión del porvenir inestable y a la vez en el cambio dinámico de la humanidad.
Es en el poema Horacio, del más alto lirismo, donde la voz dolorida y trágica de Elisa Dejistani se libera de toda referencia cuando “Principia el canto/de un tiempo desconocido”. Pero el regreso será doloroso y se evidenciará en la estrofa cortada y separada que amargamente responderá:”Vacías las palabras.”
A continuación hay una serie de poemas que nos conducen a la zona donde se llega a lo innombrable en grado sumo, comenzando con el poema La Gracia:”Exorcizan la intemperie/en altares violetas…”, siguiendo con Almas “Cruzar la grieta sin cabeza” donde el tiempo es otro (“un almanaque dormido en cada lágrima”) y finalizando con la idea de “los sueños cruzados traspasando la grieta”. Estamos en una zona a la que pocos llegan, la zona de mayores tinieblas y luz (y no en vano el poema se titula Michelangelo) donde “saltan los límites/hablan los abismos” y “Después / un cincel trabaja”. Para llegar allí es necesario saber que “la conjunción /no resuelve rompecabezas/la figura no se completa”. Esta aseveración nos conduce a la Dualidad del Silencio, poema que da título al libro y que está magníficamente señalizado en la pintura de la tapa también obra de Elisa Dejistani. A partir de este momento el hecho de escribir, contenido en el silencio,”Contradicción del ser/en la ambigüedad de los opuestos” será una lucha total, que deviene en lucha cósmica entre un microcosmos ( ” Vibra el oro/entre las piernas del sol/templo de un dios frágil/desposeído”) y un macrocosmos vibrante del que se es intensamente consciente ( ” Vuelve sin embargo/en el orgasmo/consagrado a las ofrendas”). Esta lucha está plasmada en la imagen que acompaña el poema Ofrendas, de gran plasticidad y movimiento , donde el cuerpo se muestra en actitud de entrega. En esta entrega hay una fusión con el otro, como se ve cuando la autora denuncia en Indiferencia “su paso engancha restos /de un cielo mutilado”(...)”Nadie lo ve”. Ese dolor es fuerte, como fuerte es la palabra de Elisa, y llega a su clímax en La Cita es el Poema, donde el compromiso total y doloroso es descripto como el hecho de concebir y dar a luz.”Hay una reja escondida en cada letra la espina afilada del silencio/Esperma sangrante/entre vaivenes y bramidos/Tinta del hijo naciente”, con imágenes que involucran a todo el ser, como en Dudo luego existo “Las letras se agrupan /en mis ojos/y caen/caen como lágrimas sin llanto”. Lo único que puedo decir de este libro es que nadie es igual después de haberlo leído, que es para mí lo esencial al hablar de literatura, el saber que una obra te toca hondamente y te sacude con el sobresalto de existir.

IRENE MARKS-ZULMA DE MARCO



ENTONCES
El viento tiene frío ...y es de noche en la mitad de mí
Sombras de grandes bestias
y las llamas del fuego descubren las paredes de la cueva por ratos.
Brillan tus ojos y estás, naturalmente,
rodeado por la niebla, mirando desde el hueco de los tiempos las
primeras estrellas.
En un rincón cercano llora un niño que tal vez yo conozca...
y se cierra la puerta

Poema presentado en la Segunda Convocatoria de Poetas y Artistas Plásticos del grupo ALEGRIA junto con pintura de Zulma De Marco

IRENE MARKS-POEMA PARA LAURA

Escribo este poema para mi hija quien dice que no le escribo
Y sin embargo estoy todo el día escribiendo para ella en mi corazón
Las palabras no dicen
Cómo decir pétalo suave en la mejilla, ojos de resplandor que llevan siglos enterrados
Y una extraña sabiduría en la mirada que tiene el aura de la serenidad
Cómo decir las manos que hacen deshacen sin temblor aparente sin estridencias
Cómo hablar de los pasos de la luz y el dolor sin medida de los que tienen alma

Como los azahares en canto de dulzura tendés tu cabellera al sol del mediodía
Tu canción resuena como una campana graciosa junto al gris y el blanco de los gatos
que se acercan a besarte los dedos
No puedo decir no puedo decir son demasiadas cataratas de flores que me cubren
y me alegro porque no hay otra palabra para decir tu nombre
L A U R A

sábado, 26 de septiembre de 2009

HORACIO LAITANO- LOS AÑOS ANTERIORES

Los Años Anteriores de Horacio Laitano
Este libro de Horacio Laitano ,que es su séptimo libro de poesía publicado, entronca con el tono de Memorias de la Noche, su tercer libro, de búsqueda metafísica, y anteriormente con sus libros Pensado en Otoño y Diálogos con la Lluvia. Los que conocemos su obra sabemos que tiene otra veta, que también amo, la de La Mandrágora Secreta, la de Los Apuntes del Sr.Quq, la de Humores Familiares, con su juegos irónicos, tiernos y humorísticos, que exigen una doble lectura por lo menos , si no varias, y brindan a quien guste penetrar en un viaje de verdades punzantes una promisoria trayectoria por la sociedad presentada en sus estereotipos más increíbles pero que sin embargo llegamos a reconocer.
En Los Años Anteriores, que decíamos entronca con la corriente más introspectiva y metafísica de la obra del poeta, el título sugiere sin nombrar (¿anteriores a qué?) Hay algo de juego en esta sugerencia, como siempre lo hay en la obra de nuestro poeta. Y además se va de lo personal a lo universal, como sucede siempre en la obra de Horacio. En esta búsqueda que el yo lírico realiza hay un desdoblamiento que es irremediable pero a la vez objeto de temor y de deseo, y por qué no, en este juego, de curiosidad, Los epígrafes utilizados para marcar las cuatro partes nos dan una idea de la búsqueda, y de lo innombrable que es la materia del poeta, “la inexpresable nada” en el primer epígrafe (Parte I “Entre la flor que tomo y la que doy/la inexpresable nada”), “los sueños y la humedad” pisados en el segundo epígrafe,(Parte II”Un sueño sin faroles y una humedad de olvidos/Piados por un nombre y una sombra” Rafael Alberti) los puntos suspensivos de César Vallejo al mencionar su golpe en el tercer epígrafe, que es tan fuerte que resulta inexpresable, ( Parte III “Hay golpes tan fuertes en la vida…yo no sé” César Vallejo) y por último las sombras de los recuerdos, en el cuarto epígrafe, que ha tomado acertadamente Marta Spagnuolo en la contratapa y a los que hace referencia como sustento del libro.( Parte IV “Los recuerdos, esas sombras tan largas/ de nuestro breve cuerpo…”Vicenzo Carderelli)

Este libro hace alusión a un viaje interior y a las señales que se siguen durante el trayecto, mientras hay también una sensación de extrañamiento ante lo cotidiano, los objetos y los otros.
Las señales tienen que ver
1) con el “temblor”, desencadenante, que se menciona en el poema I y que “desvía la mirada”,( y aquí está lo irremediable, no puede evitar desviar la mirada, se entrega, luego de una lucha inicial ,al devenir poético) y decíamos las señales tienen también relación con el viaje donde se fija el rumbo, pues la brújula marca un tiempo anterior a todo; el silencio. El tiempo es clave para desentrañar el camino, ya que se marca en el ritmo del poema y en el nivel semántico con constantes referencias:”sospechaba de mí desde hace un tiempo”
2) Con el agua, que es la vida, el tiempo, también la búsqueda, el movimiento, cuando nada en las aguas de lo onírico y del silencio como elemento primordial. El agua es también lo fugitivo, la vida que nos toca y deja sus señales (“musgo”, que el agua luego se encargará de llevarse.)
3) Con la palabra “pasatiempo”, que no lo es tal, sino lo aparentemente inocuo que es responsable del inicio del viaje y a la vez otra referencia a la futilidad de la actividad del hombre ante el paso del tiempo
4) Otra referencia para la búsqueda está en los lugares: “la noche”, el “aquí “del poema I…El lugar concreto y el que no lo es tanto”Ahora es el lugar tu referencia”, dirá el yo lírico que buscará en un lugar no frecuentado porque él mismo menciona “el polvo que cubre los teclados” que deberá volver a poner en funcionamiento .Porque el poeta es consciente de que sólo podrá llegar a “Alguna que otra forma/capturada en el destierro” Es éste el lugar de su palabra. El lugar también es el silencio que resulta más duro que el silencio exterior y que el poeta edifica como una muralla protectora, en forma rígida, impermeable. Sin embargo, este lugar se volverá permeable, lo que será una preparación para el hallazgo final del viaje, porque de otra forma esto implicaría la prisión irremediable. Por el contrario, se hallarán otros lugares, otros resquicios, para pasar, para buscar, por detrás de los muros del cotidiano sistema de valores rígidos y represores. ”aquello que lo ata y lo desata” lo lleva a buscar pese “al polvo que cubre los teclados”
5) Los otros: hay un constante velo que se descorre. La realidad, los otros, irrumpen cuando él dice:“ajusto la mirada”. El agua también los lleva, son como una marea despersonalizada que se mueve. Los otros cobran un aspecto amenazador, o profético cuando el poeta expresa: “se dan vuelta y me miran de repente”, y éste es otro de los pasadizos de la búsqueda, el conocer lo incomunicable que existe entre las personas. Cuando nos recalca las “pocas palabras”, éstas son la punta del iceberg, lo que “desciende hasta los labios”. Los otros toman también un aspecto indefenso y se los reconoce en distintas épocas cuando “Asistiendo al almanaque/se refugian en sus hojas” Los otros se transmutan también en el canto, desde lo tangible- intangible, porque el yo lírico también, como ante el agua, se vuelve permeable. Sin embargo, hay una referencia en la parte III donde los otros van volviéndose nuevamente tangibles, se va recuperando el contacto, desde una ternura que abarca al Hombre somnoliento de “desangelados pensamientos” y a la Mujer Inquieta, la que va con los labios manchados de cenizas “esparciendo sus besos por el parque”.Se advierte aquí un tono más lúdico, una ternura que tiñe lo que pinta de absurdo aunque es un absurdo triste, conocedor del dolor que significa estar en el mundo, especialmente para aquellos que han sido marginados de la sociedad como La Mujer Inquieta
6) Otra señal para la búsqueda es el dolor, que en este libro obra como endurecedor y también como su contrario, por eso asistimos gradualmente a la integración de los distintos elementos en una visión liberadora , a pesar de la “pena blanca”, la apertura de los “candados” y la reunión de lo que se hallaba separado que se resuelve en un clima onírico. Anteriormente a ello, llegamos al temblor de” la muñequita abandonada” que es uno de los nudos del libro, la de “mirada vacilante”. Esa mirada permea el dolor y lo convierte en un camino sin regreso, en “la pesada vertical que corta tus raíces”. Es también un sentido homenaje que no llega a hacerse explícito y sin embargo es la carga emotiva que subyace como una pena sorda , la que como el silencio se vuelve piedra y luego se permea.
7) La llegada a puerto se produce como unión. El agua, el viaje, los recuerdos, los otros se repiten en el último poema, donde los elementos dispersos de la búsqueda cobran vida, “los otros” navegan como peces en la casa completamente permeable y la realidad se ha transformado en natural presencia onírica: el juego ha triunfado sobre la gran pared del silencio y la ha penetrado, llenándola de vida. La entrada ha sido subrepticia. Pese a que entre una zona y la otra hay un hueco, ya que no existen puertas ni ventanas, no ha sido necesario el pasaje lógico, sino que se logra hallar otra vía, donde el encuentro se tornará lugar donde reina el movimiento. Esta unión se ha ido presagiando anteriormente en señales leves. Aquí está el “después cargado de sentido y una leve caída que ilumina de presencia “, tiempo anticipado de este momento que se nombra en el poema 3.
8) La iluminación final es aún más notoria debido al rimo entrecortado de los poemas anteriores, la ausencia de colores, ya que imperan el blanco y el claroscuro, a veces difuso y rondando el gris. En los primeros poemas hay dos fuerzas encontradas, un desdoblamiento del yo, que da la idea del juez “sospechaba de mí desde hace tiempo”, mientras que la rigidez “el frío en las piernas/que reduce el movimiento” es señal de un mundo petrificado por el dolor .El color blanco toma la fuerza de la muerte. “Blanco es el polvo que cubre los teclados/Blanco como el aire de la historia más remota” Pág. 22. Como bien dice Marta Spagnuolo , se busca el calor en los recuerdos, y se llega a trascenderlos y darles vida, una unión entre el adentro y el afuera de la que se daban señales anteriormente.

El libro, asimismo, se adentra, abre la puerta del sí-mismo, de la intimidad, de la desnudez y el desamparo ante el mundo, la intensa sensibilidad que por otro lado está disfrazada y controlada. Esto se hace notorio en la suprema incomunicación puesta en evidencia en el poema Teléfono Público, donde el hombre no puede hablar ya que se halla “aterrado por olvidos”
La musicalidad de los cantos”Canta canta canta/Cantaremos/los que al fin no contestamos./Catalejos de hormigas a elefantes,/de cánticos a cuerpos/”(pág 22) atempera por ratos el silencio que el poeta llama “almidonado”, “severo”, y los cantos no pueden controlarse ,porque son pág 23 “aquello que lo ata y lo desata”
La sublimación total sobreviene cuando expresa que “con los trazos de su tinta/fue barriendo el polvo de las hojas”.El dilema de la página en blanco se convierte aquí en símbolo de un dolor silencioso que sin embargo alude a los blancos dolorosos que “se mezclaron con su tinta”, como si la tinta obrara en forma de consuelo para que el “paisaje sombrío” que menciona deje de existir o se transforme
Finalmente, en el último poema se retoma el juego de la vida, se ha abierto la casa que, pese al esfuerzo de manipular candados petrificados, rigideces que parecen absolutas, temores petrificantes, se ha convertido en hospedaje de la vida, por obra de la tinta, el dolor, la música que surge después de desempolvar los teclados, una música imparable por ser natural, indetenible.
Disfrutemos entonces de los cantos de Horacio Laitano
Publicado por galáctica en 19:55

viernes, 25 de septiembre de 2009

GUSTAVO TISOCCO-PINTAPOEMAS

GUSTAVO TISOCCO-PINTAPOEMAS

Paso a comentar el libro PINTAPOEMAS. No hablaré de las imágenes sensuales porque ya se refirió a ellas con mucha certeza Susana Fernández Sachaos en su presentación. Los que me impresiona en este libro es el sentido de entrega cósmica ("ofrezco mi piel a la negra noche"), un reconocimiento de la vida que nos rodea y celebración de la naturaleza("flores agitándose al viento son sus gemidos") porque "el verde lo rodea todo".
La sugerencia de lo efímero, la reiteración de las "alas" que todo lo pueblan ("la vida se resume/en el compás de aquellas alas") y se utilizan en contextos diferentes "Aún así mantendremos las alas", ya sea para expresar lo transitorio y frágil, como Ofelia("frágil colibrí de transparentes alas" ) o para expresar la fuerza de las convicciones más allá de la muerte( "una bandada de libertad será el vuelo") en una sucesión de imágenes simbólicas que refuerzan la idea de la destrucción de todo límite a través de la emoción. Sintetizando, hay un auténtico sentido de la profundidad mística del cosmos, de la consecuencia del más mínimo acto sobre todos los otros como si se pusiera en movimiento una cadena de acción impulsada por lo aparentemente individual:"Un áspid es condenado mientras en el cosmos brilla una estrella".
Unido a este sentido místico del Universo, está el con-moverse con lo marginal, el ponerse en lugar del otro, la visón ennoblecedora de lo feo, en el poema el Pantano” sólo ella con su capa azul calma su agonía"
Un libro de honda visión más allá de lo aparente.
Agradezco a Gustavo el regalo de PINTAPOEMAS, que disfruté enormemente.