viernes, 1 de enero de 2010

GUSTAVO TISOCCO : Desde todos los costados

En este libro, como su nombre lo indica, el yo lírico se sumerge entero en la poesía, y emerge en la más absoluta desnudez, la de lo recóndito, lo externo-interno.(“El poeta /es el gusano/horadando la manzana/hasta engullirla”). Moramos aquí en lo pasado-presente, la nostalgia que es dolor y fue alegría, la denuncia social. Hay diversos niveles de lectura, “costados de adentro” y de afuera.
Los poemas, que en su mayoría no llevan título, muestran una temática definida que además se ahonda en sugerencias y remite a otras dimensiones. El mensaje, no obstante, se comunica en forma directa: lo sentimos porque se emite con claridad desde un mundo de visibilización y animización de todo lo viviente, desde una conciencia de la energía que late en las rocas (“una piedra / y todo el tiempo que fue”), los animales (“la inocencia transpira/animales enjaulados”), la naturaleza (“una gota de río/la caricia del sauce”) y también en el otro (“No sé /si hay grandes poetas,/sí grandes identificaciones.”).Con el otro el poeta anuda su lazo magnético al compartir-nos profundas vivencias y hacernos partícipes de su mirada que hurga en lo que duele y para la que no existe el grotesco, sino lo humano.
En el poema Para escribir un poema de veinte hectáreas, al que le pondría por título Arte Poética, advertimos la enumeración de los elementos que componen su poesía y afortunadamente, no se busca distraernos con fuegos artificiales ni juegos de palabras. La simple enumeración produce el efecto de dardos musicales que dan en el blanco hasta que el mismo blanco desaparece y se crea un nueve orden el de “Todos los costados”, liberación de formas estériles. Quien canta no piensa al hacerlo en su voz, simplemente fluye con la corriente poética(“Dejarse llevar como una veleta”) que nos lleva a donde habla el corazón (”Que tenemos un país herido no debo olvidar”).
La infancia, tratada con gran ternura, cuando es la propia , se vincula con la magia del pueblo natal, la presencia del río, el misterio del “niño de rizos azules” que acecha desde la leyenda, el abuelo contador de historias de piratas y la ausencia del hermano amado , que se evoca en los juegos compartidos. El poeta logra conservar la mirada de la infancia, la vuelca en sus palabras (“trepar la planta de nísperos…Sólo guardo/mi corazón amarillo/que me salva”). También se habla con frescura del despertar sexual (“buscaba el roce/del niño aquel/mi caballero”), conservándose la valentía y la fuerza de lo que nace (“transitas la osadía de vivir entre huracanes”).
Hay asimismo una conciencia del devenir del ser a través de los tiempos, donde la reencarnación asoma, no ya como tema, sino como recuerdo que golpea (”Esa mujer que me observa desde el cuadro/he sido yo”). Sin embargo, el yo lírico se define como pura esencia, como el que se niega a perder la mirada auténtica de la infancia (”soy el triste vagabundo/que perece en los hielos”).

Y llegamos al ámbito social, el costado de afuera, donde el yo lírico penetra en los pozos de la alienación (“ya en el hormiguero/no puedo escapar”). En su denuncia, hay una profunda advertencia y crítica de la hipocresía (¿De qué sirve ahora acariciar al muerto?/Si antes pidió pan,/un abrigo,/que manifestemos por su ausencia,/que gritemos su nombre”; “Siete años tardamos en escuchar los gritos”) y la indiferencia (“los vecinos quedamos sordos/- o quisimos serlo / y nunca más escuchamos nada”).Ante todo, su alegato apunta a la individualización de los que sufren, a la importancia de lo humano (“Volver atrás y no ser número”). La valorización de lo sencillo, lo esencial, nos golpea (“Bello arte el de amar/entregar lo que se pueda”) porque lo conmovedor está en el heroísmo cotidiano de quienes viven para el otro (”Tu hijo te aguarda de noche,/ tu pan lo transforma en príncipe”). También la unión totalizadora del amor de pareja, expresada magistralmente en el poema “A Sergio”( “y me hechizas inmortalizándome”) y su intensidad que es lo más parecido a lo eterno.
En síntesis, un libro de energía liberadora (“Gritar,/dejar salir al lobo/ y retornar al silencio.”), una palabra dolorosamente viva, escrita con sangre , como él lo dice claramente (“Gota a gota/ iré aflorando sangre”)

23 comentarios:

  1. Gracias Irene por este honor con el que me emocionas, puse tu comentario en http://sobreloslibrosdegustavotisocco.blogspot.com/

    Un abrazo enorme, Gus.

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  2. Gustavo Tisocco no sólo es un gran poeta, sino que es una persona de una generosidad impresionante.
    Lo admiro y lo quiero mucho.

    Alicia Márquez

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  3. Gus: Apenas si he tenido tiempo de leer ese poema I. Tengo que leerlo varias veces. No te has dejado nada en el tintero. El mundo que te rodea, que nos rodea, toca directament a tu corazón. Es tan hermoso lo que escribís ! Y duele, duele este mundo del que somos prisioneros.
    Celina vautier

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  4. Merecido comenterio Gustavo Tisocco , enorme poeta, puro, limpio, fresco, profundo!
    Gracias por tu arte, por tu darte desde todos los costados!
    Edda Diaz

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  5. No sólo es placentero leer a Gustavo desde Gustavo, sino replantear, absorber, mediar en la sobre escritura, esa ambición donde razón y corazón lo reconfirman aquí en esta obra en esta Hora.


    Gracias por el “aporte” desde donde sigo aprehendiéndome.

    Sensiblemente, Fanny

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  6. Un excelente libro, no por ser el libro de un amigo que respeto y quiero, sino desde el corazón , de otra forma no existiría esa necesidad de volver a sus páginas cuando necesito deleitarme con la poesía. Gracias por publicar a Gustavo.

    Lily Chavez

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  7. Queridos Gus y Galac: maravillosa la síntesis, creo que poetas como ustedes son los que se necesitan: expertos tatuadores de imágenes y sentidos, cables a tierra desde la delicia, la expresión misma de lo mejor del ser humano: la coherencia, compromiso, la generosidad.
    Los quiero!!!
    Nati Caram

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  8. Una radiografía hecha "Desde todos los costados",llevada a cabo con la sabiduría de quien se a puesto en tu piel,para sentir el roce de los sentimientos que no emergen a menos que lo pidan a gritos,el poeta solo escribe ,los lectores despellejamos tambien "desde todos los costados"

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  9. Celebro este comentario y felicito al autor del libro.
    Marta Zabaleta

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  10. Por conocer una porción de la frondosa literatura de Gustavo Tisocco, me agradó leer este comentario.
    Cordial saludo para los dos, poeta y comentarista.
    Betty

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  11. Gustavo e Irene,el camino de las letras tiene estos momentos maravillosos,unicos , donde la alquimia de los versos se funde con la propia vida y nos encuentra como hombres y mujeres integros.A los dos gracias xque la palabra nace desde el amor y a uds. son seres que que construyen puentes con sus versos
    Leonardo Herrmann

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  12. Irene y Gustavo en toda su maravillosa esencia. Gus tiene una dimensión que llega a lo epopéyico. Se me semeja a esos héroes de la Ilíada con la única diferencia que, en lugar de usar espada y violencia, usa palabras y amor.

    Jorge Luis Estrella

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  13. Irene, tu comentario me emociona. Este libro de Gustavo es Gustavo, su esencia íntima.
    besos
    Elisabet

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  14. Una lectura que invita a la relectura de ese libro, que como todo lo que escribiste es imprescindible.
    Felicitaciones Gus y mil gracias, Irene.
    Un beso para ambos
    María Rosa León

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  15. Maravilla de libro, maravilla de poeta.
    Felicitaciones!
    Karina Sacerdote

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  16. qué bueno, gus, te felicito, gracias por enviar el enlace!!, ro

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  17. Gustavo es una alegría para mi poder Felicitarte....!!!!!!!!!!!
    Leo todos tus poemas y me maravillan cada día mas...... Besos...!!!!!!!!!!!!!

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  18. Querida Irene,
    Excelente comentario para un poeta excelente
    Felicitaciones a los dos!
    un abrazo enorme
    Eli

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  19. Gracias Irene por la calidad de tu Blog y por acercarnos a un poeta de la sensibilidad y calidad de Gustavo. Gracias a vos amigo querido por regalarnos tantos poemas maravillosos en los que alguna vez nos hemos visto reflejados.

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  20. Mi querido Gustavo:
    He disfrutado enormemente tu libro, te he descubierto a través de él y junto con ello, he descubierto tu alma limpia, transparente, generosa. Es , de verdad, una escritura"desde todos los costados", que deleita y conmueve.
    Me encantó el comentario del blog.
    Te abraza,
    Juany Rojas

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  21. David Antonio Sorbille dijo...
    Gustavo: Siempre celebro los comentarios sobre tu obra y, en especial, cuando se refieren a "Desde todos los costados": un libro de enorme valor poético y testimonial. Un abrazo.

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  22. Felicitaciones a ambos: a Irene por su precioso comentario, por su cuidadosa lectura, y a Gus por la belleza y sensibilidad con que se deja atravesar por la vida en cada poesía. Un gran abrazo y gracias por crear un oasis en medio del cemento. Amalia Zacoutegui

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  23. Conozco al querido Gus desde hace siglos... y a su poética! la reseña generosa, esplendida de Irene honra a quien honra la poesía. Un abrazo a los dos, felicitaciones. Isabel

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