lunes, 28 de septiembre de 2009

GUSTAVO TISOCCO - CICATRIZ

En su libro Cicatriz, antología parcial de la obra de Gustavo Tisocco, que es extensa y posee muchas facetas, el factor común es la búsqueda desde el dolor, la "cicatriz" imborrable, recordada y vigente en el poema. El poeta nos habla de un tema que nos toca muy de cerca en el poema 1978, donde recuerda lo que sucedía "entre túneles y sombrías cárceles" contrastado con "un estadio lleno de ilusiones y mentiras", que no desea oir que existen "picanas y sonidos desgarrantes". Sólo sostiene esta sensibilidad "la espera de los que esperan", y no deja de denunciar los "mundiales y caretas que aún perduran". En sus poemas las imágenes toman un tono universal ("Horizonte/inundado de llanto") y de compromiso emotivo, más allá de lo racional.El paisaje se tiñe de subjetividad ("Tejas que sufren/dolor de escarcha") con palabras que van desenvolviendo el universo sensible de Gustavo, donde la realidad se vive desde la emoción("El amor /se mete / en los huesos"). Una cicatriz siempre presente en Gustavo es su denuncia candente del abandono infantil ("El niño que come en la vereda/no es un perro, no.") y sus palabras toman en ocasiones la finalidad de una sentencia contra la crueldad del sistema en el que vivimos y de cómo se adueña de nuestras almas("olvidamos /que en la intemperie/ la inocencia llora").El amor toma su fuerza en la palabra a través de un compromiso total, no sólo en la palabra sino en la vida("De puerta en puerta/lloro tu nombre,/muriendo de sed.") y un anhelo imposible, otra cicatriz que grita desde las palabras ("No habrá canciones de cuna/ni un hada madrina en el viejo cuento") en el poema Maternidad, donde los "úteros vacíos,espermas nostálgicos" se transmutan en "alumbramientos abismales" . El mismo cuerpo se modifica de acuerdo con las emociones porque no olvidemos que el amor "Moldea,/da forma/a la gloria", y a veces dirá "Mi corazón es una casa vieja" y otras veces "Es parte del entierro/estas ganas de ser pájaro,/esqueleto inerte".Sin embargo, también es gozo"Derramaré/ el vino dulzón/ que dejas en mi boca", celebración del placer"Eres gladiador de mis mordiscos, /yo tigre sediento". Y la fuerza total del poema Oruga nos señala la ruta de la humanidad, pasible de cambio , desde su condición de"insignificante/partícula ínfima/alimento de águilas" hasta la de la infinita esperanza("Aguardo...Me crecerán alas, lo sé")

En Terraza, donde se llega al límite de límites, la idea del suicidio se toma como vuelo anhelado"Elevar mis brazos como si fueran alas, atravesar los edificios, surcar lo celestial..." y con fuerza magistral en dos versos separados leemos :"Inesperado el asfalto/que me castiga".Es ésta la virtud de los poemas de Gustavo, el de nombrar situaciones que a todos nos horrorizan y decirlas bien alto, mostrando abiertamente la Cicatriz

domingo, 27 de septiembre de 2009

ELISA DEJISTANI -DUALIDAD DEL SILENCIO

Intentaré en este comentario trazar un mapa para hallar el tesoro que existe en esta obra, y los múltiples caminos para llegar a ese tesoro, de los que he descubierto algunos y sin duda, descubriré otros más adelante. En la parte primera hallamos cuatro poemas en apretada síntesis dedicados a la palabra, encabezados por una cita de Rilke que nos insta a escuchar el mensaje como soplo vital. A continuación la escritura toma una gran densidad . El primer poema asemeja el hecho de escribir al de vivir (“latir palabras”), con gran urgencia y necesidad vital. Sin embargo, en contraste con Rilke, la vía de su creación no es auditiva sino el meollo mismo del cuerpo: el corazón. El poema cobra así una urgencia unida a lo físico, un nacimiento sin anestesia.
Así, la autora dirá en el poema La Palabra, que habla de su búsqueda, que la palabra ha sido “arrancada del fuego”; la intensidad de la ruta se advierte en la fuerza de la siguiente imagen:”Palabra/que muerde entre líneas/señales de humo”
En esta ruta más allá del tiempo “suspendida en la alta marea”, el yo lírico manifiesta la dualidad que menciona en el título, ya que por otro lado está “la música del tacto”.El desdoblamiento del yo también se advierte en el poema Espectros “Quién insiste en rebelarse” (…) Quién golpea desde una letra oscura”. La disposición de los versos conforma en muchos casos la figura humana, en este caso, entera; pero que, en otras oportunidades, ha sido cortada con fines expresivos. Por ejemplo, en el poema Vibraciones, existe este corte, que denota el cambio de una vida a la otra con la siguiente estrofa que recomienza con la palabra: “Reencarno…”
En la exploración de este extenso y misterioso libro llegamos a otra serie de poemas, que comienzan con la idea de la fusión del dolor personal con lo social universal: “La gota seca de toda muerte/es semejante al golpe/por donde asoman/los huesos del hambre”. Esto se evidencia en Blues del Caminante donde exista una “herida que no cierra” y “Esa niebla roja envuelve a los militantes”. La injusticia que llega desde el fondo de los siglos se prolonga en “un grito momificado”. La imagen final es de una plasticidad visual que derriba todo preconcepto. (“El futuro chorrea sobre las fronteras”) y nos hunde en la visión del porvenir inestable y a la vez en el cambio dinámico de la humanidad.
Es en el poema Horacio, del más alto lirismo, donde la voz dolorida y trágica de Elisa Dejistani se libera de toda referencia cuando “Principia el canto/de un tiempo desconocido”. Pero el regreso será doloroso y se evidenciará en la estrofa cortada y separada que amargamente responderá:”Vacías las palabras.”
A continuación hay una serie de poemas que nos conducen a la zona donde se llega a lo innombrable en grado sumo, comenzando con el poema La Gracia:”Exorcizan la intemperie/en altares violetas…”, siguiendo con Almas “Cruzar la grieta sin cabeza” donde el tiempo es otro (“un almanaque dormido en cada lágrima”) y finalizando con la idea de “los sueños cruzados traspasando la grieta”. Estamos en una zona a la que pocos llegan, la zona de mayores tinieblas y luz (y no en vano el poema se titula Michelangelo) donde “saltan los límites/hablan los abismos” y “Después / un cincel trabaja”. Para llegar allí es necesario saber que “la conjunción /no resuelve rompecabezas/la figura no se completa”. Esta aseveración nos conduce a la Dualidad del Silencio, poema que da título al libro y que está magníficamente señalizado en la pintura de la tapa también obra de Elisa Dejistani. A partir de este momento el hecho de escribir, contenido en el silencio,”Contradicción del ser/en la ambigüedad de los opuestos” será una lucha total, que deviene en lucha cósmica entre un microcosmos ( ” Vibra el oro/entre las piernas del sol/templo de un dios frágil/desposeído”) y un macrocosmos vibrante del que se es intensamente consciente ( ” Vuelve sin embargo/en el orgasmo/consagrado a las ofrendas”). Esta lucha está plasmada en la imagen que acompaña el poema Ofrendas, de gran plasticidad y movimiento , donde el cuerpo se muestra en actitud de entrega. En esta entrega hay una fusión con el otro, como se ve cuando la autora denuncia en Indiferencia “su paso engancha restos /de un cielo mutilado”(...)”Nadie lo ve”. Ese dolor es fuerte, como fuerte es la palabra de Elisa, y llega a su clímax en La Cita es el Poema, donde el compromiso total y doloroso es descripto como el hecho de concebir y dar a luz.”Hay una reja escondida en cada letra la espina afilada del silencio/Esperma sangrante/entre vaivenes y bramidos/Tinta del hijo naciente”, con imágenes que involucran a todo el ser, como en Dudo luego existo “Las letras se agrupan /en mis ojos/y caen/caen como lágrimas sin llanto”. Lo único que puedo decir de este libro es que nadie es igual después de haberlo leído, que es para mí lo esencial al hablar de literatura, el saber que una obra te toca hondamente y te sacude con el sobresalto de existir.

IRENE MARKS-ZULMA DE MARCO



ENTONCES
El viento tiene frío ...y es de noche en la mitad de mí
Sombras de grandes bestias
y las llamas del fuego descubren las paredes de la cueva por ratos.
Brillan tus ojos y estás, naturalmente,
rodeado por la niebla, mirando desde el hueco de los tiempos las
primeras estrellas.
En un rincón cercano llora un niño que tal vez yo conozca...
y se cierra la puerta

Poema presentado en la Segunda Convocatoria de Poetas y Artistas Plásticos del grupo ALEGRIA junto con pintura de Zulma De Marco

IRENE MARKS-POEMA PARA LAURA

Escribo este poema para mi hija quien dice que no le escribo
Y sin embargo estoy todo el día escribiendo para ella en mi corazón
Las palabras no dicen
Cómo decir pétalo suave en la mejilla, ojos de resplandor que llevan siglos enterrados
Y una extraña sabiduría en la mirada que tiene el aura de la serenidad
Cómo decir las manos que hacen deshacen sin temblor aparente sin estridencias
Cómo hablar de los pasos de la luz y el dolor sin medida de los que tienen alma

Como los azahares en canto de dulzura tendés tu cabellera al sol del mediodía
Tu canción resuena como una campana graciosa junto al gris y el blanco de los gatos
que se acercan a besarte los dedos
No puedo decir no puedo decir son demasiadas cataratas de flores que me cubren
y me alegro porque no hay otra palabra para decir tu nombre
L A U R A

sábado, 26 de septiembre de 2009

HORACIO LAITANO- LOS AÑOS ANTERIORES

Los Años Anteriores de Horacio Laitano
Este libro de Horacio Laitano ,que es su séptimo libro de poesía publicado, entronca con el tono de Memorias de la Noche, su tercer libro, de búsqueda metafísica, y anteriormente con sus libros Pensado en Otoño y Diálogos con la Lluvia. Los que conocemos su obra sabemos que tiene otra veta, que también amo, la de La Mandrágora Secreta, la de Los Apuntes del Sr.Quq, la de Humores Familiares, con su juegos irónicos, tiernos y humorísticos, que exigen una doble lectura por lo menos , si no varias, y brindan a quien guste penetrar en un viaje de verdades punzantes una promisoria trayectoria por la sociedad presentada en sus estereotipos más increíbles pero que sin embargo llegamos a reconocer.
En Los Años Anteriores, que decíamos entronca con la corriente más introspectiva y metafísica de la obra del poeta, el título sugiere sin nombrar (¿anteriores a qué?) Hay algo de juego en esta sugerencia, como siempre lo hay en la obra de nuestro poeta. Y además se va de lo personal a lo universal, como sucede siempre en la obra de Horacio. En esta búsqueda que el yo lírico realiza hay un desdoblamiento que es irremediable pero a la vez objeto de temor y de deseo, y por qué no, en este juego, de curiosidad, Los epígrafes utilizados para marcar las cuatro partes nos dan una idea de la búsqueda, y de lo innombrable que es la materia del poeta, “la inexpresable nada” en el primer epígrafe (Parte I “Entre la flor que tomo y la que doy/la inexpresable nada”), “los sueños y la humedad” pisados en el segundo epígrafe,(Parte II”Un sueño sin faroles y una humedad de olvidos/Piados por un nombre y una sombra” Rafael Alberti) los puntos suspensivos de César Vallejo al mencionar su golpe en el tercer epígrafe, que es tan fuerte que resulta inexpresable, ( Parte III “Hay golpes tan fuertes en la vida…yo no sé” César Vallejo) y por último las sombras de los recuerdos, en el cuarto epígrafe, que ha tomado acertadamente Marta Spagnuolo en la contratapa y a los que hace referencia como sustento del libro.( Parte IV “Los recuerdos, esas sombras tan largas/ de nuestro breve cuerpo…”Vicenzo Carderelli)

Este libro hace alusión a un viaje interior y a las señales que se siguen durante el trayecto, mientras hay también una sensación de extrañamiento ante lo cotidiano, los objetos y los otros.
Las señales tienen que ver
1) con el “temblor”, desencadenante, que se menciona en el poema I y que “desvía la mirada”,( y aquí está lo irremediable, no puede evitar desviar la mirada, se entrega, luego de una lucha inicial ,al devenir poético) y decíamos las señales tienen también relación con el viaje donde se fija el rumbo, pues la brújula marca un tiempo anterior a todo; el silencio. El tiempo es clave para desentrañar el camino, ya que se marca en el ritmo del poema y en el nivel semántico con constantes referencias:”sospechaba de mí desde hace un tiempo”
2) Con el agua, que es la vida, el tiempo, también la búsqueda, el movimiento, cuando nada en las aguas de lo onírico y del silencio como elemento primordial. El agua es también lo fugitivo, la vida que nos toca y deja sus señales (“musgo”, que el agua luego se encargará de llevarse.)
3) Con la palabra “pasatiempo”, que no lo es tal, sino lo aparentemente inocuo que es responsable del inicio del viaje y a la vez otra referencia a la futilidad de la actividad del hombre ante el paso del tiempo
4) Otra referencia para la búsqueda está en los lugares: “la noche”, el “aquí “del poema I…El lugar concreto y el que no lo es tanto”Ahora es el lugar tu referencia”, dirá el yo lírico que buscará en un lugar no frecuentado porque él mismo menciona “el polvo que cubre los teclados” que deberá volver a poner en funcionamiento .Porque el poeta es consciente de que sólo podrá llegar a “Alguna que otra forma/capturada en el destierro” Es éste el lugar de su palabra. El lugar también es el silencio que resulta más duro que el silencio exterior y que el poeta edifica como una muralla protectora, en forma rígida, impermeable. Sin embargo, este lugar se volverá permeable, lo que será una preparación para el hallazgo final del viaje, porque de otra forma esto implicaría la prisión irremediable. Por el contrario, se hallarán otros lugares, otros resquicios, para pasar, para buscar, por detrás de los muros del cotidiano sistema de valores rígidos y represores. ”aquello que lo ata y lo desata” lo lleva a buscar pese “al polvo que cubre los teclados”
5) Los otros: hay un constante velo que se descorre. La realidad, los otros, irrumpen cuando él dice:“ajusto la mirada”. El agua también los lleva, son como una marea despersonalizada que se mueve. Los otros cobran un aspecto amenazador, o profético cuando el poeta expresa: “se dan vuelta y me miran de repente”, y éste es otro de los pasadizos de la búsqueda, el conocer lo incomunicable que existe entre las personas. Cuando nos recalca las “pocas palabras”, éstas son la punta del iceberg, lo que “desciende hasta los labios”. Los otros toman también un aspecto indefenso y se los reconoce en distintas épocas cuando “Asistiendo al almanaque/se refugian en sus hojas” Los otros se transmutan también en el canto, desde lo tangible- intangible, porque el yo lírico también, como ante el agua, se vuelve permeable. Sin embargo, hay una referencia en la parte III donde los otros van volviéndose nuevamente tangibles, se va recuperando el contacto, desde una ternura que abarca al Hombre somnoliento de “desangelados pensamientos” y a la Mujer Inquieta, la que va con los labios manchados de cenizas “esparciendo sus besos por el parque”.Se advierte aquí un tono más lúdico, una ternura que tiñe lo que pinta de absurdo aunque es un absurdo triste, conocedor del dolor que significa estar en el mundo, especialmente para aquellos que han sido marginados de la sociedad como La Mujer Inquieta
6) Otra señal para la búsqueda es el dolor, que en este libro obra como endurecedor y también como su contrario, por eso asistimos gradualmente a la integración de los distintos elementos en una visión liberadora , a pesar de la “pena blanca”, la apertura de los “candados” y la reunión de lo que se hallaba separado que se resuelve en un clima onírico. Anteriormente a ello, llegamos al temblor de” la muñequita abandonada” que es uno de los nudos del libro, la de “mirada vacilante”. Esa mirada permea el dolor y lo convierte en un camino sin regreso, en “la pesada vertical que corta tus raíces”. Es también un sentido homenaje que no llega a hacerse explícito y sin embargo es la carga emotiva que subyace como una pena sorda , la que como el silencio se vuelve piedra y luego se permea.
7) La llegada a puerto se produce como unión. El agua, el viaje, los recuerdos, los otros se repiten en el último poema, donde los elementos dispersos de la búsqueda cobran vida, “los otros” navegan como peces en la casa completamente permeable y la realidad se ha transformado en natural presencia onírica: el juego ha triunfado sobre la gran pared del silencio y la ha penetrado, llenándola de vida. La entrada ha sido subrepticia. Pese a que entre una zona y la otra hay un hueco, ya que no existen puertas ni ventanas, no ha sido necesario el pasaje lógico, sino que se logra hallar otra vía, donde el encuentro se tornará lugar donde reina el movimiento. Esta unión se ha ido presagiando anteriormente en señales leves. Aquí está el “después cargado de sentido y una leve caída que ilumina de presencia “, tiempo anticipado de este momento que se nombra en el poema 3.
8) La iluminación final es aún más notoria debido al rimo entrecortado de los poemas anteriores, la ausencia de colores, ya que imperan el blanco y el claroscuro, a veces difuso y rondando el gris. En los primeros poemas hay dos fuerzas encontradas, un desdoblamiento del yo, que da la idea del juez “sospechaba de mí desde hace tiempo”, mientras que la rigidez “el frío en las piernas/que reduce el movimiento” es señal de un mundo petrificado por el dolor .El color blanco toma la fuerza de la muerte. “Blanco es el polvo que cubre los teclados/Blanco como el aire de la historia más remota” Pág. 22. Como bien dice Marta Spagnuolo , se busca el calor en los recuerdos, y se llega a trascenderlos y darles vida, una unión entre el adentro y el afuera de la que se daban señales anteriormente.

El libro, asimismo, se adentra, abre la puerta del sí-mismo, de la intimidad, de la desnudez y el desamparo ante el mundo, la intensa sensibilidad que por otro lado está disfrazada y controlada. Esto se hace notorio en la suprema incomunicación puesta en evidencia en el poema Teléfono Público, donde el hombre no puede hablar ya que se halla “aterrado por olvidos”
La musicalidad de los cantos”Canta canta canta/Cantaremos/los que al fin no contestamos./Catalejos de hormigas a elefantes,/de cánticos a cuerpos/”(pág 22) atempera por ratos el silencio que el poeta llama “almidonado”, “severo”, y los cantos no pueden controlarse ,porque son pág 23 “aquello que lo ata y lo desata”
La sublimación total sobreviene cuando expresa que “con los trazos de su tinta/fue barriendo el polvo de las hojas”.El dilema de la página en blanco se convierte aquí en símbolo de un dolor silencioso que sin embargo alude a los blancos dolorosos que “se mezclaron con su tinta”, como si la tinta obrara en forma de consuelo para que el “paisaje sombrío” que menciona deje de existir o se transforme
Finalmente, en el último poema se retoma el juego de la vida, se ha abierto la casa que, pese al esfuerzo de manipular candados petrificados, rigideces que parecen absolutas, temores petrificantes, se ha convertido en hospedaje de la vida, por obra de la tinta, el dolor, la música que surge después de desempolvar los teclados, una música imparable por ser natural, indetenible.
Disfrutemos entonces de los cantos de Horacio Laitano
Publicado por galáctica en 19:55

viernes, 25 de septiembre de 2009

GUSTAVO TISOCCO-PINTAPOEMAS

GUSTAVO TISOCCO-PINTAPOEMAS

Paso a comentar el libro PINTAPOEMAS. No hablaré de las imágenes sensuales porque ya se refirió a ellas con mucha certeza Susana Fernández Sachaos en su presentación. Los que me impresiona en este libro es el sentido de entrega cósmica ("ofrezco mi piel a la negra noche"), un reconocimiento de la vida que nos rodea y celebración de la naturaleza("flores agitándose al viento son sus gemidos") porque "el verde lo rodea todo".
La sugerencia de lo efímero, la reiteración de las "alas" que todo lo pueblan ("la vida se resume/en el compás de aquellas alas") y se utilizan en contextos diferentes "Aún así mantendremos las alas", ya sea para expresar lo transitorio y frágil, como Ofelia("frágil colibrí de transparentes alas" ) o para expresar la fuerza de las convicciones más allá de la muerte( "una bandada de libertad será el vuelo") en una sucesión de imágenes simbólicas que refuerzan la idea de la destrucción de todo límite a través de la emoción. Sintetizando, hay un auténtico sentido de la profundidad mística del cosmos, de la consecuencia del más mínimo acto sobre todos los otros como si se pusiera en movimiento una cadena de acción impulsada por lo aparentemente individual:"Un áspid es condenado mientras en el cosmos brilla una estrella".
Unido a este sentido místico del Universo, está el con-moverse con lo marginal, el ponerse en lugar del otro, la visón ennoblecedora de lo feo, en el poema el Pantano” sólo ella con su capa azul calma su agonía"
Un libro de honda visión más allá de lo aparente.
Agradezco a Gustavo el regalo de PINTAPOEMAS, que disfruté enormemente.